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05 noviembre 2007

De vuelta al asfalto




Septiembre fue un mes duro en el aspecto físico.

A disparo potente y seco de un compañero de equipo de fútbol intenté blocar el balón, pero mis manos de mantequilla y la mala fortuna me provocaron un esguince en el dedo índice de mi mano izquierda, convirtíendolo en una preciosa morcilla. El médico recetó quietud, calma, anti inflamatorios, diez sesiones de rehabilitación y dos meses alejado de los tres palos. Seguimos en proceso de recuperar el dedo.

Tras coger con ganas el asfalto y hacer un programa agresivo de running y algo de bicicleta mi pierna derecha se quejó en forma de una molesta y preciosa sobrecarga, que mal curada volvió a reaparecer.

Hoy día 5 de noviembre, con la pierna a punto, me calcé de nuevo las deportivas y me lancé al asfalto, con un programa más ligero. El cuerpo no se acostumbró de nuevo, pero la pierna aguantó, y regresé a casa de nuevo con la satisfacción de haber movido el esqueleto.

Volvemos al ejercicio, y en breve a la portería. Regreso.

08 octubre 2007

Fórmula Rosa




Ayer domingo media España se emocionó, empezando por nuestros "amados" comentaristas forofos de Telecinco y acabando por el más ignorante de la materia. Lewis Hamilton había abandonado la carrera, y Fernando Alonso había quedado en segundo lugar, logrando superar el primer match ball del británico.

Lo deportivo quedó marcado con el regusto de haber visto una gran carrera de fórmula 1 (para mi gusto la mejor de toda esta temporada), repleta de adelantamientos, la mayoría de ellos agresivos y con gran riesgo, y con la emoción de llegar a la última carrera con tres pilotos aspirantes a ganar el mundial de pilotos: Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Kimi Raikonen.

Lamentablemente nos ha tocado vivir una temporada bastante sucia, en cuanto a rumores verbeneros, declaraciones explosivas, acusaciones impropias, cacicadas desde el cielo, y postulaciones poco más que venenosas. La Fórmula 1 tiene un pringue de color rosa, del cual no se va a poder despegar en un tiempo, y que impide ver las cosas con objetividad y con la seriedad que este mundo se ha ganado durante décadas.

Un día nos despertamos conque Hamilton insulta a Fernando Alonso. Al día siguiente es el jefe de equipo, Ron Dennis, el que se desahoga. Y al siguiente un ex-piloto que ni pincha ni corta en todo aquello. Y al cabo de semanas y semanas han pasado por los periódicos declaraciones de todos, incluidos mecánicos, forofos, antiguas amantes, incluso del que se encarga de mover la bandera a cuadros. En mi opinión, lamentable.

Cierto es que en McLarén se respira, cada vez más, un ambiente de tensión entre pilotos y escudería. Cierto es que la sanción de pérdida de puntos para la escudería anglo-alemana ha hecho mucho daño. Cierto es que tener dos pilotos con gran talento crea problemas a largo plazo. Pero lo que no se puede es llenar los periódicos con declaraciones y entrevistas tuertas a los implicados, como si de un programucho de cotilleos se tratara. Sólo falta ver a la Karmele comentando que Alonso escupe en la sopa de Ron Dennis, y que la semana que viene va a sacr una exclusiva con la hermana de Hamilton (si la tuviese).

Espero, deseo, y quiero que el "circo de la fórmula 1" se limpie de panfletos amarillentos y sucios, y que si se habla sea para agrandar este mundo, del que muchos disfrutamos.

Por cierto, dado el nivel de excitación que ha provocado Lewis Hamilton, su padre, el hermano en silla de ruedas, Lobato, Ron Denis, Alonso, su novia, la novia de Briatore (para no estar excitado con ésta), PM Flower, y un largo etcétera, os dejo un interesante enlace, en el que podréis poner a prueba la fuerza de vuestro chut, pateando el culo a un Hamilton disfrazada de señora mayor.

Disfrutadlo: Patead a Luisito

05 octubre 2007

Vidas en Sueño - 2 (Principio de nada)




El vaivén dentro de la cafetería Lugo es sorprendente. Sólo venía a tomarme un café, tranquilamente, y he de esperar cinco minutos para sentarme. Agobiada, saco una revista de la nada y me pongo a leer un artículo que me llama la atención: Soledad, ¿miedo o realidad? Cuando parece que empiezo a entenderlo todo, un señor doblado en dos por el peso de una foca, con pajarita y bombín, la cual en su hocico sujeta un conejo que ríe, se tropieza conmigo y la revista se cae en una taza de café.

- Mil perdones señorita, esta foca me está matando – se disculpa el señor, con rostro compungido
- Tranquilo, la culpa es mía por esperar.
- No se sienta culpable por esperar, siéntase culpable por no aprovechar. Mire, allí parece que alguien quiere compartir mesa con usted; mi conejo le guiará en el camino.

El señor se difumina entre el gentío, y el conejo me acompaña hasta la mesa. Mientras me acerco creo verte, pero no lo veo claro, demasiada gente. Llegamos a la mesa, y no eres tú, eres otra persona.

- Hijita mía, niñita, papito ha muerto, estamos solas, y yo siempre te querré, sabés que sí – aquella es mi madre, que me agarra con ternura la mano.


No cesa en su lloro. Me mira con miedo, para de nuevo hundir la cabeza entre sus brazos. Las lágrimas empiezan a encharcarlo todo, y no puedo evitar acompañarla en la tragedia. Nos abrazamos, nos volvemos a abrazar, golpeamos juntas la mesa, insultamos al destino. Un señor con gafas de culo de botella, con sombrero hecho de hojas de papel, y con un enorme porro en su boca se acerca con el objeto de atosigar: ¿qué te pasa? ¿qué te pasa? ¿qué te pasa?...

Le golpeo con impotencia a aquel pasmarote; a él y a sus presagios malévolos. Todo debería ser al revés, y mi padre debería estar pagando nuestros cafés en estos momentos, no bajo tierra con rostro rígido y regusto de muerte. Poco a poco todo cambia, y me veo sola en aquella cafetería, compartiendo un donut con la inquietud de saber que poco a poco doy un paso más al ocaso, que cada día pasado certifica que todo acabará, para mal o para peor.

Él no vino. Él no vendrá. Mi madre se fue. No hay trasiego en la cafetería. Todo acaba.

04 octubre 2007

Escapadita a El Escorial (de nuevo)




Realmente se echaba de menos. Su tranquilidad, su solemnidad de noche, sus motoristas eternamente enfadados con nosotros, incluso el frío que se sufre nada más ponerse el sol; todo ello se echaba de menos. Y es que dos años sin pisar aquella zona hace que la eches de menos.

Con motivo del cumpleaños de un amigo, y predeciendo cantidades absurdas de alcohol, un grupo de amigos nos fuimos al gran Camping del Escorial, un sitio al que presumo nunca nos cansaremos de ir, pues nos da lo que necesitamos. Fuimos este fin de semana pasada, justo cuando el otoño daba su primera bofetada de temperaturas bajas. No había demasiada gente, pero tampoco nos importaba; incluso mejor, menos colas en las duchas, más posibilidades de hacer ruidos, el poder mear sin atravesar medio camping,...

Hubo borracheras controladas, conversaciones de ultratumba, admiración por nuestros idolatrados pacific blue (que, ojito, ahora van en carricoche de golf), ingestas absurdas de cerveza en el bar, partidas cardiacas al ping pong y al futbolín, y sobre todo desconexión, mucha desconexión. Y lo mejor, el regusto de saber que todo aquello seguía tal y como la otra vez; cambian las compañías, cambian los climas, cambian todo, pero aquello sigue y transmite igual que el primer día.

Como colofón final os adjunto una frase lapidaria de las mías, escupida por la noche, poco después de introducirme en el saco de dormir, de ésas que dices en el fragor de una borrachera, o simplemente porque el frío, o la edad, o ambos atrofian tus neuronas. He aquí la joyita:

"La vida es del color que a mí me sale de las pelotas"


28 septiembre 2007

Un mes sin humos




Tal y como reza el título de la entrada llevo un mes sin humos, ¡sin fumar! Y es motivo de alegría, porque por fin vencí al miedo del vacío, por fin di un puñetazo sobre la mesa, y por fin me planteé que mi vida sin tabaco huele, sabe y es mucho mejor que con él. No veo al tabaco con envidia, o como un sufrimiento, lo veo con lástima, y con la felicidad de saber que puedo vivir alejado de él.

Tampoco vamos a negar que la tentación no ha estado ahí. Cuando no me voy a hacer ejercicio, ese día lo paso un poquito peor, el coco psicológico de la droga me martillea con el "fuma, fuma, fuma". Es entonces cuando me pongo ciego a agua e intento pensar qué me aportaría en mi vida hacer caso a la voz; tras unos minutos descubro que nada, y poco después ese coco se calla.

Sea como fuere, respiro mejor, hago deporte mucho mejor, no huelo a humo, y con una diesta controlada estoy incluso adelgazando, aunque luego me pegué algún homenaje que otro; por algún lado hay que pecar.

Ahora, a seguir viviendo igual, a acostumbrar a mi cuerpo a esta nueva vida, y a seguir disfrutando alejado de los humos.

23 septiembre 2007

Vidas en Sueño - 1 (Abrázame)




Parece que esta noche va a ser calurosa, pero por contemplar el cielo estrellado merece la pena salir a dar una vuelta; además, no tengo sueño, mucho menos contigo al lado. No necesito preguntarte nada, acariciando tu frente he extraído un sí cómplice que me obliga a besarte con la mayor de mi ternura. Contraatacas, y mientras me agarras con fuerza las muñecas me besas con picardía, desde la barbilla hasta el escote, sin obviar suspiros que hablan solos. Me cierras con dulzura los ojos.

Siento subir alto, muy alto; mi cuerpo está excitado, tembloroso, pero también rebosante de amor. ¡Te abrazaría toda la vida! Descubro, desde mi fantasía, que quizá todo sea maravilloso porque tú piensas lo mismo que yo. suspiro hondo, e intento congelarlo todo, salvo el sonido del mar, y estar perennes en una ensoñación divina.

Abro los ojos de nuevo, y allí te veo, erguido, con los pies descalzos, a la orilla del mar. Te mantienes inmóvil, pero disfrutas con ello; de tu mano cae una rosa a la arena, y girando el cuello, me invitas a ir. Juntos escuchamos música, ¿de película de persecuciones policiales? Da igual, esta noche todo da igual; pienso abrazarte fuerte, para sentir que somos uno sólo. Pasa una estrella fugaz y tú la coges con la mano.

- Para ti. Al cielo le sobra lo que tú necesitas, magia en tu vida. – me susurras al oído, a la par que sueltas mi mano y te marchas por la orilla.

Quiero salir corriendo detrás tuya, pero mis pies se han quedado hundidos en la arena; ¡qué sensación más agobiante! ¡No puedo andar! Sólo puedo ver cómo te alejas de mí poco a poco. El viento golpea levemente mi hombro, pero lo suficiente para distraerme; no quiero dejar de mirarte, pero me llama la realidad, ¿la tuya o la mía?

La nebluna que se levanta sobre la orilla difumina tu silueta a cada paso que das, y el calor que había dentro de mí se torna amargura, agridulce sabor a recuerdo. Estoy sola, y sólo lo sabe la noche.

22 septiembre 2007

La Jungla 4.0





El pasado jueves fui a ver una de las películas que tenía marcada en rojo, uno de los colores que más aparecen en las películas de "Jungla de Cristal". Porque sangriento es su argumento, sangrientos sus enemigos, y sangriento el cómo acaba el detective McClane con ellos, una y otra vez, una y otra vez. Para los fans de la saga encontrarán esta película similar a las anteriores, con muchos golpes de acción, un ritmo trepidante y sin descansos, enemigos poderosos, y un motivo más por el que ser héroe, de nuevo. El tema de la heroicidad se trata también en la película, dándonos una imagen más humanitaria del detective.

El argumento de la película es sencillo, como todas las películas de acción de tipos duros. Unos terroristas, a caballo entre el ordenador y la arma de asalto, deciden asesinar a los hackers más buscados de la nación; a su vez atacan a la unidad de delitos informáticos del FBI. John McClane, detective y padre frustrado, es llamado por el jefe de policía de Nueva York para recoger y llevar a Washington a un hacker, Matt Farrell. Sin quererlo, el policía se ve envuelto en mitad de un tiroteo, con explosión final incluida. A raíz de ahí los terroristas se han buscado un peligroso enemigo, soez, violento, experimentado, imprebisible, y encima calvo.


De la película extraígo tres frases míticas para la historia (os invito a poner más en los comentarios, porque hay una mina de frases de esta peli):


- Una:
Matt Farrell: ¡Te has cargado un helicoptero con un coche!
John McClane: No tenia balas.


-Dos:
El Brujo: ¿Me estás amenazando en mi propia casa?
John McClane: O empiezas a decirme lo que quiero saber o te hinflo a ostias en tu propia casa.

- Tres:
Thomas Gabriel (llamando por teléfono): ¿Mai? ¿Estás ahí?
John McClane (cogiendo el teléfono, que no es suyo, como siempre XD): ¿Mai? ¿La chica asiática que le gusta dar patadas? Sí, la última vez que la ví estaba en el fondo del hueco del ascensor con un todoterreno metido por el culo.

Por supuesto no podía faltar la aparición estelar del agente Jonhson, que apareció en sagas anteriores. Lo que pasa con el agente lo descubriréis en las pantallas, pero los entendidos de la saga se lo imaginan más o menos. De echo la película sin la aparición estelar del agente Johnson hubiera estado huérfana.

En líneas generales me ha gustado la película. Fui a ver una película de acción y sali del cine con el regusto de haber visto disparos, explosiones, sangre y violencia explícita a raudales; la impresión general fue buena. El papel de Bruce Willis, enorme, representando con categoría a un McClane entrado en años y un poco cascado por el paso del tiempo; no ha perdido su sarcasmo, su sonrisa demente cuando le disparan o acaba por los aires, su puntería, y su incombustible capacidad para recibir hostias por todos lados. Por supuesto también me encantaron los puntos freaks de la película, aquellos que dices "eso no sale ni en un millón de años"; no voy a romper ninguno, por si alguno no vio la película, pero realmente son espectaculares.

Lo único malo es quizá los "malos". Me dio la impresión que eran menos resistentes y les duraba a McClane un asalto. Por ejemplo, el Gato dura no más de dos minutos. El malo malísimo me hubiera gustado verle más malo. También me faltó un poco más de sangre y de violencia, pero la que salió era correcta en cantidad.

Como punto final, totalmente recomendable la película, tanto para nuevos en la saga jungla como para veteranos. Aún así me sigo quedando con la primera parte, que a mi gusto, fue la mejor.

Ahora queda pendiente la de Death Proof, otra que tenía apuntada en la agenda. Tarantino es lo que tiene, haga lo que haga merece ser visto en un cine.


Un saludo, y por cierto,
¡¡Yippy Kay jee Hijoputa!!

19 septiembre 2007

Castigando a Dios




Parece que en Estados Unidos por fin se han puesto firmes con alguien, algo, o como se denomine, que reside en el infinito, que se adjudicó la patente del Universo, que envía en su nombre a acólitos barbudos a dar su palabra, que es justo y piadoso para unos, despiadado y duro para otros, fuente de ingresos para el clan de Rouco Varela, inexistente para los bohemios, y cariñoso para tipos como Michael Landon. Así es, hablamos del Todopoderoso Dios, Yahvé, Chuck Norris, Maradona, o Morgan Freeman para los cinéfilos.

Resulta que un senador de aquel país, un tal Ernie Chambers (que por su parecido físico, podría pasar perfectamente por el padre del futbolista Cisse, o también por Morgan Freeman), ha interpuesto una demanda al mismísimo Dios, por, según razones del demandante, "causar catástrofes en el mundo". Parece como si llamara al Todopoderoso terrorista; me estoy imaginando la próxima entrega de una película: "Jungla de Cristal 5: McClane vs Dios, más divinos que nunca". En ella, un anciano McClane lucha en el geriátrico contra la panda del bate, encabezada por Dios, que quieren robarles los ahorros y la cena.

Pero aquí no queda todo. Aún a falta de confirmar el tipo de narcótico que consumía este caballero y profesor de palangana, tenemos la certeza de que su paranoia sigue en aumento. Por lo que relata él mismo como argumento de la demanda, ha hecho "razonables esfuerzos por ponerse en contacto con Él", con frases como "Manifiéstate, manifiéstate donde quiera que estés". La verdad es que no sé como no contrataron a este tipo en la película de Polstergeit, porque sólo leyéndolo acojona. Imaginaos que váis por la calle y véis a un desconocido profiriendo esas palabras al cielo; ¿qué haríais?:

- Opción A: ¡zas! en toda la boca. Soy ateo.
- Opción B: llevarme las manos a la cabeza y dar vueltas alrededor lo más rápido posible, mientras digo "¡vamos a morir todos!".
- Opción C: cambiarme de acera, y posiblemente de ciudad.
- Opción D: dejar claro que Dios sólo se manifiesta en días festivos, de 10 a 12 de la mañana, previa cita con San Pedro.

Y cómo no, una demanda sin el demandado sentado en el banquillo de los acusados es una porquería mediática. Como nuestro amigo senador estaba en todo, pensó que si Dios no acudía a la citación judicial (veo al FBI en un caza buscando entre las nubes al Celestial, interrogando a todos los ángeles con arpa que viesen) deberían ir convocados sus máximos responsables en la tierra; es decir, las Iglesias. ¡Qué bonita estampa acabó de vislumbrar!: el Papa, el Dalai Lama, el máximo responsable Mulsulmán (no me se el nombre, perdón por la incultura al respecto), el Sumo Sacerdote Inca, el Gran jefe Zulú, el que fundó la Iglesia Maradoniana, un par de testigos de Jehová con maletines y Bilblia, el hijo mayor de Chuck Norris, el Emperador japonés y demás máximos responsables de sus respectivas religiones en el mundo sentados en el banquillo de los acusados, y respondiendo al fiscal:

- Y díganme, ¿por qué no ha venido Dios? ?Dónde le ocultan? Tenemos sus iglesias pinchadas.
- Le dijimos que tenía que venir, pero no nos hizo caso, ¡se lo juro señor fiscal!

En fin, digno de un relato esperpéntico todo esto, que no descarto desarrollar en un futuro; tendré que hacerme amigo de este señor, tiene un potencial de psiquiátrico que me fascina.

Y digo yo, un senador, una figura representante de miles de personas, elegido democráticamente y capacitado para gobernar, ¿qué hace quitándole el puesto a Paco Porras? Una razón más por la que soy apolítico y ateo.

Extraído de la noticia: ElMundo.es

14 septiembre 2007

Porque hoy toca




Porque hoy toca, estoy triste. Es de esos días que tu ánimo está bajo; quizá por chorradas, quizá por formas de haber vivido estas últimas horas, o días. No se puede remediar, y no ves nada positivo de ti, porque puede que no lo tengas, y que los que hablan de ti, de un modo u otro, acaben teniendo razón, si no la tenían ya.

Hoy es un día de doblar la rodilla; a veces el menisco pide tiempo para bocata y tintorro. Miras al suelo y ves que podrías estar peor, pero un ánimo bajo no se motiva con otros fracasos peores; simplemente necesitas ese momento de verlo todo negro, y ya mañana será otro día, para reír, brincar y ser feliz.

Así que mañana más y mejor. Hoy toca olvidar lo malo estando triste. Tiramos abajo el castillo de naipes y empezamos de nuevo, con objetivos, renovados y/o nuevos; lo demás quedará olvidado.

10 septiembre 2007

Besos en la penumbra



Suena un vals de música de fondo, y todos los asistentes a la boda se dirigen a la pista de baile, encabezada la marcha por parte de los novios. Estos, una vez llegados al centro de la pista, se cogen las manos. Él la mira con ternura, ella con amor, y con el sabor dulce de un beso comienzan a bailar al son de la melodía. Se para el tiempo alrededor. Los invitados se limitan a observar aquel momento, con una sonrisa compartida. El silencio se impone por dogma de fe, y la luz se acomoda en un tono tenue y envolvente.

Entre los observadores se encuentra ella. Lleva puesto un vestido rojo, coqueto pero no atrevido, que dibuja perfectamente su cuerpo pero que no se pega a la piel, precioso y deslumbrante. A juego con el color de su vestido una rosa en su cabello, el cual luce largo, alisado, negro como el tizón, increíble, infinito. Como luceros, dos ojos oscuros, abiertos, expresivos y brillantes; despiden una luz especial, a juego con su sonrisa despejada y sincera. Su rostro refleja fielmente su juventud, apenas pasada la veintena; rostro firme y suave, mejillas duras y ligeramente maquilladas, frente tapada por un flequillo descuidado. Con su mano izquierda recorre su pelo, relajada, acompañando el momento. Pura fantasía.

No se ha fijado, pero alguien lleva observándola desde que llegó a aquella posición. Ese alguien está enfrente suya, tapado a conciencia por un par de ancianos risueños, y sus ojos escudriñan, curiosos y juguetones, cada uno de sus movimientos. Hay algo en aquella chica que le ha fascinado, y sin embargo le resulta tan familiar el rostro que la curiosidad se apodera de su alma.

Termina el vals, ovación de gala para los bailarines, y la orquesta invita a todos a seguir la fiesta. Para ello invierten su talento en una pieza de merengue. Pocos quedan sin mover las caderas, incluidos los ancianos que tenía tapándole. El rey se queda sin sus peones de enroque, y la dama decide pasar el turno y no aplicar movimiento alguno. Ambos sonríen a la vez; parece que se han firmado tablas, pero aún queda lo más importante, el apretón de manos.

Como buen caballero decide dar el primer paso y acercarse hasta su posición. Su andar es firme, y evita distraerse con otros objetivos en el camino. Sigue mirándola con curiosidad, intentando darle recuerdo a aquel cuerpo y sonrisa. Ella sin embargo mantiene una sonrisa tranquila y relajada; demasiado para su gusto. “¡Sabe quién soy!”, piensa, pero no vacila en sus pasos. Al final llega a la meta, y tras un breve momento de silencio, muy breve, comienza él a hablar.

- Hola, perdona que te moleste, pero estaba dándole vueltas a tu rostro. Me suena muy familiar.
- Claro que te suena familiar, soy tu prima lejana, Sofía. Y tú eres Alfredo, un peligro de muchacho. – dice acompañándolo con una risa clara y relajada.
- ¿Sofía? No serás la hija de Agapito, ¿no?
- Ése mismo es mi padre.
- ¡Cómo has cambiado! La última vez que te vi tenías el pelo recogido en una gorra, llevabas ropa ancha, y en resumen, no parecías lo que pareces ahora, una princesa.
- Oh, vaya, gracias por el halago – responde tartamudeando, con cierto rubor en sus mejillas.
- Es cierto Sofía, realmente estás preciosa, y sería un maleducado si no te sacara a bailar. Además, - guiña un ojo cómplice - no todos los días puedo presumir de bailar con una prima lejana tan atractiva.
- Zalamero.


Alfredo le ofrece su mano izquierda, y ella la toma con seguridad. La lleva a la pista de baile, y desliza la mano derecha hasta su cintura; ella posa su mano libre en la espalda del primo, y comienzan a bailar. La gente entraba a bailar y se volvía a ir, pero ellos dos siguen bailando, mientras unas veces hablan de sus vidas, otras tantas guardan silencio, mirándose con sinceridad, hablando por los ojos. Su olfato distingue perfectamente el aroma de su piel cuando apoya pícaro la barbilla en su hombro derecho; aquello huele como si de un ángel se tratase, y no puede remediar lanzar un beso a su cuello. Ella queda paralizada, pero no se aparta, en parte lo deseaba; sin embargo, con disimulo, se separa de él, acompañándolo con la melodía. Batalla de sonrojos, y guiños demasiados fantasiosos.

- ¿Y por qué me has dicho antes que era un peligro de muchacho? – pregunta con sonrisa torcida.
- ¿Hace falta que te responda primo? – devuelve la ironía sutil.
- No me llames primo, suena demasiado formal.
- Suena como suena, porque tú eres mi primo.

Como una banderilla clavada en el lomo del toro, Alfredo se revuelve ante esa frase, y con su mano aprieta la cintura de la chica, atrayéndola hasta él, dejando muy cerca labio contra labio, dando pie a un beso encendido, pasional, abierto, incombustible. Las lenguas se rozan y juegan entre si. La respiración se intensifica, se hace sentir con la fuerza del beso. Cierran sus ojos, y los abren de nuevo tras separarse. Con el sabor mutuo en sus labios, siguen bailando; le da media vuelta, y con ella de espaldas, le besa en el cuello con tanta suavidad que Sofía siente el terciopelo. Su piel se eriza con fuerza.

Una fuerte tormenta, que llevaba desencadenándose desde el inicio del baile, golpea en forma de rayo traicionero un cuadro eléctrico en el exterior del gran salón. Tras el estruendo, inmediatamente, se va la luz, y todos se quedan sumidos en la oscuridad, entre murmullos y todavía con el sofoco del susto. Sofía siente una mano acariciando su nuca, y de repente unos labios carnosos mezclándose entre los suyos; vuelve a atacarla, en la penumbra, y ella responde dándole un beso juguetón en su oreja. Él mantiene la mano en la nuca, y con sus uñas recorre de arriba abajo la zona, erizándole más si cabe el vello. De nuevo se funden en un nuevo beso, pasional y profundo; se separan al minuto, y sin verse físicamente uno sabe que el otro le mira con ojos de diablo, y viceversa.

- Acompáñame – dice Alfredo, tirando de ella
- ¿A dónde me llevas?
- Fuera de aquí, para estar más tranquilos.
- Vayámonos – responde, excitada y muy nerviosa.

Salen fuera del salón, y entre el gentío cegado logran salir a la calle. Huele a tierra mojada, y en el cielo se vislumbra un continuo dibujo de relámpagos. No logran separar sus labios, demasiada pasión. Miran al cielo, y en la penumbra de una tormenta nocturna, se besan nuevamente.

07 septiembre 2007

El 7 de Septiembre es...




Hace un tiempo, justo hoy unos cuantos años atrás, cuatro chavales, dos estudiantes de módulo y dos universitarios, decidieron poner en marcha un proyecto al que llevaban tiempo dándole vueltas. La cuestión era poner en marcha una web, para escribir cosas, transmitir sentimientos, para compartir buenos momentos; bastantes litros de coca-cola a la cinco de la madrugada, alguna que otra discusión, y mucha inexperiencia fueron los detonantes previos a lo que pasó a llamarse El Rinkón del Bokerón, aún en activo; podéis comprobarlo vosotros mismos AQUI.

Hoy, día 7 de septiembre, con el contador de la web en 1821 días, se cumple otro aniversario del nacimiento de aquella web. No recuerdo los años, pero sí cada buen momento que viví junto con mis compañeros de web.

Como sincero homenaje, muy sincero y humilde, no podía dejar pasar la fecha en el blog. Así que desde aquí: ¡Gracias Puto Ray! ¡Gracias DJ Muñones! ¡Gracias Master! Y gracias a los demás amigos y a todos los que disfrutaron con nosotros de aquello, y que incluso de vez en cuando preguntan por el "rinkón".

Gracias a todos.

30 mayo 2007

Una fábula fabulosa




Bueno, seguimos con remembers de ayer y de ahora mientras me llega la inspiración y el tiempo libre.Ahora toca una fábula, disfrutadla:

Memorables ancianos con tremendos biceps, vecinos del bosque sangriento, aun recuerdan con entusiasmo, jocosidad y bastante fanatismo cómo un grupo de osadas ardillas lograron imponer su ley, la famosa Ley de la Bellota Frenopática, por la cual, todo bicho viviente debia ser extrapolado en una espiral de lujuria, pop-metal, y bastantes guisantes sabor remolacha de las islas.

Todo empezo el día de todas las cucarachas, fiesta popular entre las garzas incrustadas de vientre semivuelto, que siempre acuden por estas fechas a invadir madrigueras y quemar jardines publicos. Aquel dia se congregaron todos los animales de la zona; podian verse calamares rudos de mollera relajante, arañas tamaño medio de combate, zorros escrupulosos con mechero oculto, albatros pajilleros con un solo ojo, dragones yunqueros de tierna infancia, leones uniformados con la equipacion del cordoba,...

Hubo de todo para todos; hubo tiernos ciervos estofados al tun-tun, pipas deshidratadas de grano generoso, batidos trifasicos de ketchup con alfalfa, pizzas de mostaza de arce con piña recolocada, pinchitos de viboras en su propio veneno,... Y para beber todos pudieron degustar un borgoña cosecha del 84 que gustosos robaron los unicornios fungiformes en la taberna del anciano Moe. Todos reian y cantaban felices, el banquete era excepcional.

El dia transcurria bajo canticos tremendos y aleluyas variados, la diversion contagiaba el alma de todo aquel peregrino que cruzaba tan improvisado botellon-parrillero. Aun asi quedaba un asunto importante entre los asistentes, elegir el nuevo lider del Congreso del Roble, tambien conocido como P.A.J.I.L.L.E.R.O. (Parlamento Anafobo Jamonero para la Interpolacion Lineal de Limoneros Ebrios de Rumania Occidental); para la elección se presento Durkatan el Ipio, un león hurgador bastante popular; tambien se presentaron Albin y las musarañas (como frente cooperativo liberal), Sta Pachope, famoso orugallo cantaor de la zona meriudional del bosque, y Lilí Miní, alegre mariposilla bandolera.

Para votar habia que cumplir los siguientes requisitos: haber capturado al menos un rinoceronte en presencia de 30 buhoneros ebrios, tragar zumo de tormenta de forma continuada durante 20 segundos sin mostrar indicios de sufrimiento, y rezar en armenio el poema del Mio Cid. Una vez presentados los candidatos todos acudieron a votar; el acto torno en una formalidad escandalosa, tanto que hasta las hienas clase "Chiquito" contaron chistes malos para fomentar el hieratismo.

Una vez hechos los votos, y recontado el escrutinio, se proclamo lider del Congreso a Durkatan el Impio el cual como punto de celebracion decidio dar caza a 400 ardillas alli congregadas. Éstas estaban en contra de la celebracion, mas que nada por los cachorros que lo estuviesen presenciando. Y ni cortas ni perezosas arremetieron contra el temible leon.

Durkatan lucho junto con sus fieles potros asesinos contra las ardillas temerarias, mientras el resto de animales era incapaz de moverse, movidos por la extrema curiosidad. Cayeron 39 ardillas (10 de las cuales se presume acabaron en la panza de los potros asesinos), 12 potros, y por fin, Chip Saladito, lider de las ardillas insulgentes, clavo sus incisivos en el corazon de Durkatan, provocandole una muerte de larga agonia y tremenda crueldad.

El resto de animales, temiendo una carniceria "para nada divertida", decidieron nombrar lider a Chip Saladito. Éste decreto 10 dias de botellones lujoriosos y un par de horas de silencio por las ardillas muertas en combate. desde entonces el Congreso del Roble fue presidido por ardillas, debido al temor que provocaban su inesperada furia zoofola.

Asi que tened cuidado cuando vayais por el bosque Sangriento, nunca le deis comida a las ardillas, porque probablemente tu seas su proximo almuerzo.

17 mayo 2007

Resumen del Congreso




Bueno, como me encuentro en un momento en la vida que no me viene la inspiración voy a reflotar una de mis paranoyas para mantener vivo esto. Espero que os guste, y si no pues lo siento, no haber abierto el blog. Esta joyita de la naturaleza se titula "Resumen del Congreso", y no, no estaba bajo los efectos de los psicotrópicos. Disfrutadlo.

Anoche estuve en el congreso I.C.I.S.A. (Instituto Carioquinho para la Investigación de Serruchos Alicatados), donde entre otras eminencias se hallaban Platini, Peter Cubatas, el Profesor Cadenas, Stallone (que coincidió en la misma mesa que Trompetin Nabo Azul) y la tan ilustre y carismatica lider campestre-fiestera Dra. Elena Nito del Bosque. Realmente acudi a dicho evento movido por el paralelismo teorico que aportaba mi teoria, acerca de si los egipcios defenestrados consumian jamon propulsado con fanta o solamente compraban melones alicatados en champang. Entre muchas preguntas abiertas a debate destaco las más importantes:


¿Por que los mapaches malvas siempre montan en patinetes octogenarios?

(Responde Dra. Elena Nito del Bosque)


Estimados, apreciados y tan fulgurantes colegas de barra de bar. La respuesta la tienen delante de ustedes,... ¡los mapaches no montan en patinetes! Estos animalitos se autopropulsan a traves del cianuro enriquecido con mermelada de alcachofa, una sustancia que producen ellos mismos cada 24 dias (que es cuando la hormiga hipotermica de cuello vuelto fecunda a la reina del jardín, la mariposa ofuscada).
Lo que pasa es que los patinetes octogenarios van muy relacionados con los mapaches malvas, puesto que dicho objeto veloz formo parte de su evolucion biologica, tal y como reza la teoria de Kalvin Maladetas (por la que dos miembros equidistantes son inversamente atraidos mediante cantos gregorianos). Como bien sabran los patinetes octogenarios no tienen capacidad para albergar masas plutonicas mayores a 12355 (la masa plutonica del mapache es de 235778).


¿Cuántos kioskos incendiarios son necesarios para implementar un fagot ultraproceico?
(Responde el director técnico de Electricidad Simpática, el profesor Walky Talky)

Me congratula tan oportuna pregunta, sobre la cual han girado mis fundamentos psico-chiskeros, acerca de si las ciruelas invernales son ingestadas con mas o menos agresividad. Tras varios meses de sexo, drogas y mucho david Bustamante llegue a la conclusion de que los kioskos incendarios son una potencia en decrecimiento; esto se debe a las reacciones interestelares que se producen de modo cuasi regular, siempre y cuando la Luna brille a unos 300*(x+800) lx (siendo "x" el numero de acertantes en el Bingo de Mostoles en un Domingo lluvioso). Este decreciemiento no obstante no nos debe desanimar, pues los fagots ultraproceicos se implementan a partir de dos kioskos incendiarios, y hoy por hoy el Almería no gana la Primera Division,...



¿Cómo se puede distinguir un jamón plático de un jamón etilico-mutilado? ¿Existe algun metodo?
(Responde Peter Cubatas, compañero mio de la universidad, y actualmente Presidente en funcion de Unión Penosa)

Señores, para distinguir un jamón de otro tan sólo hay que extrapolar melones a la quincuagesima potencia, y a ese resultado multiplcar por el número de hijos que se estima tenga Letizia Ortiz. Si el resultado se comprende entre -789 y 56 quiere decir que ambos jamones son de origen Pseudo-turco, y que por lo tanto no hay diferencia; ante cualquier otro resultado les invito a que consulten el libro "Manual rapero sobre la ingestión de choped egipcio en el Medievo", donde se especifica perfectamente que pasos hay que seguir. (Todos los asistentes aplauden con entusiasmo al termino de la teoria)



¿Dónde hay que acudir cuando los informes XJ-143 no se pueden expender en las ventanillas color pistacho del Instituto Fatuo?
(Responde Jean-Pierre Tiramisu, coordinador coronel de la Facultad de Ciencias Piscifactoriales)

Lo unico que se tiene que hacer es pedir una de patatas bravas en la cabina de fax más cercana, una vez pedidas las bravas una azafata zimbawesa les guiara atraves de pasadizos espectrales hasta la ventanilla ardillada de rejas andaluzas. Por cierto, una vez expendidos los informes no olvide decir el santo y seña ("Habemus etilicus").


La verdad es que fueron 16 horas seguidas muy fascinantes, donde se abarcaron todos los temas que nos inquietan, desde "¿Por que las hamburguesas filipinas son más fibrosas que toda una cosecha de caviar avinagrado?" hasta "¿Cuál es el significado de los vasos de azucar con almidón?". Una vez concluída la convención cantamos todos juntos de la mano el himno del Atleti al reves y manteamos agresivamente a Stallone, que acababa de romperse una uña del pie.

Habiendo expuesto concisamente las teorias que se propusieron, espero haberles sido de ayuda para sus elaborados y siempre tratados estudios financieros.

19 abril 2007

Un año más zorros




Tras no se cuántos días aquí estamos publicando el post que le da a la madriguera un añito de longevidad. ha costado señores, ha costado y mucho; entre una vida social ocupada, el trabajo, los entrenamientos, los cubatitas, las caidas del router y los cariñosos momentos con la almohada al fin he logrado juntar cinco minutos en el blog para:

1.- Daros a todos vosotros las gracias por el apoyo en este año. Escribid y que haya ete grupo de incondicionales qué menos que hace saltar las lágrimas.

2.- Animaos a seguir denunciando esto al Ministerio para ver si me lo censuran.... estooo mierda, lo que quería decir es que espero volver a celebrar con vostros un añito más en la madriguera más bizarra, esperpéntica y sorpresiva de la Red española y mundial.


Cómo no, todos aquellos que han aparecido por este blog, Bud Spencer, mi peluquero, Lord Ucados, Trompetín Nabo Azul, Alfredo, el presi de Corea del Norte, maese Chuck, 3/4 de lo Quinto, mi "hermano", el apartamento Hogwards, el autobús del accidente, la playa, Zidane, los domingueros, Poch Kolo, y muchos más no se responsabilizan de mi salud mental; espero que vosotros tampoco, y que lo pague la Seguridad Social, que me tienen olvidado.

Para finalizar, una petición que os hago a todos. Un llamamiento de zorro en toda regla. Os lanzo una pregunta que espero me contestéis por comentario (recuerdo, es gratuito y anónimo):

¿Qué os gustaría que tuviera la Madriguera en este nuevo año zorrístico?

Espero vuestras respuestas, y de nuevo, felicidades a todos por este año magnífico, y por ser un poco más zorros, lobos, buitres, delfines, ardillas, calamares, o el animal que prefiráis.

Se os quiere,
Pablo

15 abril 2007

El tañer del destino





El frío se apodera rápidamente de mí tras poner un pie en un charco aún húmedo tras varios días de lluvia. El cielo está despejado, con la omnipresente esencia de la luna llena que me mira, intensa y reflexiva; ella rellena el rincón que el alcohol intentó hacer olvidar, ella recuerda en silencio besos prohibidos tras el umbral de la locura, ella enseña a las estrellas la oscuridad y las obliga a permanecer calladas.

Miro a un lado para advertir la presencia de un gato negro, el cual con sus ojos amarillos me observa fijamente, tejiendo con astucia un halo de soledad, que me obliga a retroceder. El animal no aparta su mirada de mí; prosigue su estudio, lento y pausado. No hay prisa, en la soledad nunca hay prisa. Me pongo a su nivel, planto fuerte los pies en tierra y enfrento mi mirada contra la suya, para más tarde descubrir que se ha ido a por otra alma solitaria de la que poder alimentarse.

Ahí sigue mi amiga, bañando en plata las ruinas de una antigua iglesia, objeto de mi presencia en aquel solitario lugar. He de estudiar el porqué me desperté anoche, con un sudor frío que recorrió todo mi cuerpo, habiendo soñado con esas mismas ruinas y con algo que me juré no recordar. Lo que en su tiempo fue una majestuosa edificación se ha convertido en un esqueleto raquítico y ensombrecido por el pasar de las noches. Nadie existe ya en aquella zona, ni tan siquiera la amargura, que pudo ser representada sobre centenares de lápidas enmohecidas y olvidadas.

Recorro con sumo respeto la estrecha distancia que separa mi coche del recuerdo amargo; a cada paso mi mejilla izquierda siente una leve punzada gélida, provocada por el llanto indiferente de la luna. Ya no hay vuelta atrás, ya no hace falta perdonar a la misericordia, ni a la suerte; estoy maldito por el mero hecho de abrazar a la oscuridad. Hasta el momento nadie se ha reído de mi desgracia, pero aquellas piedras mal colocadas en el portón desvencijado de la iglesia me recuerdan que mi destino está escrito, que soy parte de ellas, que ella no resucitará, que la esperanza nunca existió, que seguirá muerta en aquel bello jardín de rosas rojas que esmeradamente me dediqué a cuidar.

De pronto me giro brusco; estoy nervioso, inquieto, ¡qué estoy haciendo! ¿Por qué he invitado a mi sombra a entrar? ¡Hay alguien, hay algo, lo presiento! No se oculta, pero es invisible. Corro todo lo rápido que puedo hacia el altar, cegado de rabia y miedo, apartando obstáculos que se me presentan repentinamente. Por fin he llegado, y no puedo dejar de vigilar mi espalda; miro al frente y me arrodillo ante un centro de malvas y miles de momentos desgraciados.

No termino de maldecir mi mala suerte cuando un sonido profundo empieza a llenar el vacío; el tañer de unas campanas, lento y pausado, que me hace estremecerme aún más. Una corriente de aire helado penetra en la sala, con la misma tensión que aquellas campanadas, y me levanto con las ideas nubladas, y el corazón embrujado. Lucho contra aquello, protegiéndome de la fé de los cobardes, de la casualidad. Sigo luchando, pero no acaba, no llego a la puerta, no lo lograré, más si aquellas malditas campanas no dejan de azuzar la tempestad. ¡Y por que no asumir la derrota! Porque un rayo de plata alumbra las escalinatas de acceso al campanario, ¿mi salvación?

Subo aquellas escaleras oxidadas, peligrosas, escurridizas, con valentía, ¡no tengo nada que perder! Mis ojos se abren al máximo, las campanan dejan de resonar, y la luna se apaga; allí esta ella, pálida, iluminada con una frágil aúrea, y con la mirada perdida. Huele a tierra mojada y su alargada mano ordena mi cabello, enfriando mi alma, saciando mi sed, descubriéndome la solución.

Me ofrece su mano y no dudo en cogerla mientras lloro sin cesar. Intepestivamente tira fuerte de mí y me lanza al vacio, impactando contra una roca, dando sentido al final. Una oscuridad creciente va apoderándose de mi ángulo de visión, y lo último que observo, con tristeza, es su mueca torcida de dolor. Escribo el punto y final de un libro que dejó de tener sentido el día que la enterré.

A escasos metros un gato negros, sentado sobre sus cuartos traseros, observa con interés la escena, se relame una de sus zarpas, y con un andar despreocupado se envuelve de oscuridad.

08 abril 2007

Escapada a Almería




Ya tocaba. No, no me ha tocado la lotería; tampoco me han regalado un Lamborginhi. ¡Me fui de vacaciones a Almería! Éste ha sido el motivo por el que la Madriguera del Zorro ha estado un tanto descuidada, pero era necesario.

El motivo de la escapada se forjó meses atrás en una partida de dardos, que nos dio el pase matemático hacia el Campeonato Nacional de dardos. Gran temporada de dardos en la especialidad de 501, y como recompensa la posibilidad de competir contra los mejores. Rápidamente nos pusimos manos a la obra, y tras más de 300 correos electrónicos (no exagero un ápice) quedó fijada la excursión, a caballo entre el turismo, el frikismo y el alcoholismo más bizarro.

En el Campeonato de Dardos el equipo actuó noblemente; acabamos en el puesto 25 de 186, en un grupo más duro que el del año pasado (nos subieron la categoría). Tras luchar partida a partida, a la una de la madrugada, ya con el brazo agarrotado, fuimos severamente castigados por una cuadrilla de máquinas barceloneses. Eliminados tras estar todo el día jugando. Nos lo pasamos bien, jugamos con concentración, y eso sí, nos sentimos muy orgullosos de lo realizado. El MVP del torneo, Álvaro de calle, que fue el Zidane del equipo; de los demás también jugamos soberviamente, ninguna queja y muy buenos momento archivados.

Una vez acabado nuestra participación en el Campeonato nos dispusimos a disfrutar de Almería y sus encantos. Acompañados casi todos los días por el viento, estuvimos en el Cabo de Gata, en la Playa del Monsul (donde se rodó una escena de Indiana Jones), en Almería, y cómo no, en Tabernas, en el Spaguetti Western. también hubo momentos para la mantita y la tele, partidas furtivas al mus, escandinavos abstemios de dudoso final, paseos relajantes por la orilla del mar, discusiones sobre qué tomate frito comprar, pizzas grasientas, y boldo, mucho boldo.

En resumen, disfrutamos como debió ser, nos relajamos y de vuelta a la rutina con las pilas cargadas llegamos. Ahora a volver a la realidad. Siento si no he escrito una parrafada bíblica sobre estos días, pero entre la morriña que me causa, la cama que me llama, y que de mi cabeza no sale otra cosa que "fiesta, fiesta, no trabajes, vete de fiesta" no me encuentro fino para una literatura más densa.

No quiero despedirme sin dar las gracias a mi tierra, que de algún modo espiritual y/o metafísico, ha vuelto a rellenarme las pilas de esa energía andaluza que tanto me hace sonreír.

21 marzo 2007

Abrazo en las tinieblas




Desde que traspasó el marco de la puerta que daba acceso a los aposentos de Sarah sabía qué iba a pasar, con tanta precisión que un ligero escalofrío - mitad de emoción, mitad de pavor - le recorrió todo el cuerpo, haciéndole temblar.

Ella le miraba fijamente, pero con una dulzura tal que no tuvo que decirle nada para que se sentase a un lado de la cama junto a ella. Seguía mirándolo, y él a ella también; los minutos pasaron lentos, pero a ninguno de los dos le importó, pues la comodidad de una buena conversación con la mirada es un placer que no se disfruta todos los días.

Su brazo rodeó cariñosamente la espalda de Chris, y éste respondió acariciándole uno de sus muslos, recorriendo con la mano desde la cintura hasta la rodilla; pero el tacto que desprendía su desnuda piel era gélido, como si su mano sosteniera un bloque de hielo. Ella, que adivinó sus pensamientos, sonrió y cómplice respondió a la caricia con su lengua, lamiendo cada rincón del cuello del muchacho. De nuevo se incorporó hasta la altura de sus ojos, y sin dejar de masajearle el torso, le dijo:

- Amigo mío, parece que estamos llegando a la última fase de tu aprendizaje, ¿estás excitado?
- Excitado, nervioso y aturdido, pero es un camino que acepté hace mucho tiempo, y lo que más siento ahora mismo es emoción y curiosidad.

Sarah volvió a reír. Su risa era clara y abierta, contagiosa, y por lo que interpretó el joven, un signo de aprobación a sus últimas palabras.

- Durará poco, pero será algo que recordarás el resto de tu vida - dijo la vampiresa guiñándole un ojo.

De nuevo su mano acarició con intensidad cada parte del cuerpo de Chris, el cual, relajado, con los ojos cerrados, disfrutaba del momento; no sabía que aquella imagen, la de Sarah mirándole intensamente, sería la última imagen que sus mortales ojos verían. Poco a poco, suavemente, muy lentamente, ella fue besándole empezando por la quijada de la mandíbula, y bajando poco a poco hasta el centro del cuello, congelando cada instante, haciéndolo suyo, sintiéndose poderosa.

Algo frío y penetrante atravesó de pronto la piel de Chris, pero cuanto más tiempo pasaban esos colmillos dentro de él más y más calor sentía por dentro. Era una sensación que le inundaba de placer, excitándole al máximo. Mientras tanto, Sarah, le absorvía trago a trago la vida. En un momento dado, habiendo perdido la noción de tiempo, el calor que dentro de él le recorría la piel empezó a menguar, y de una alteración total de sus sentidos, como una anestesia, su cuerpo empezó a sentirse cansado, dormido. Sarah extrajó con calma sus colmillos, lamió la herida, y posando la cabeza de Chris sobre su antebrazo, se provocó una pequeña herida con un cuchillo y le invitó a beber. Dio pocos sorbos, demasiados pocos, pero suficientes para crear un lazo de unión con ella, que le permitiera ingresar en aquel club tenbroso de la noche. La vampiresa separó la sedienta boca de Chris, dejándole tumbado sobre la cama, satisfecha de él.

No sabía cuánto tiempo había pasado en ese estado, pero la agonía que palpitaba fuerte en su conciencia le hizo levantarse con una horrorsa sensación de sed que jamás había experimentado. Necesitaba imperiosamente el fluido vital, su alma negra así lo solicitaba.

Frenéticamente giró brusco el cuello de un lado para otro de la habitación, pero sus ojos sólo distinguían el rojo infierno en el que estaba entrando.

- Por fin despertaste bella durmiente - habló apoyada desde una esquina Sarah, mientras miraba con precisión sus cuidadas manos -. Lo que necesitas ahora mismo está esperándote tras la puerta de servicio. No lo dejes todo perdido, por favor.

Algo en su cuerpo le obligó imperiosamente a incorporarse de un salto, a lanzarse sobre la puerta, a destrozarla de un puñetazo, y a recoger lo que necesitaba. Y allí estaba, una chiquilla; no la reconocía, aunque seguramente en otro momento de su ya extinta vida sabría quién era, incluso podría haber mantenido una conversación, o un revolcón casual.

Ella le miró impresionada, con los ojos muy abiertos, y no pudo articular palabra, pues Chris se abalanzó como una fiera sobre ella, la arrojó al suelo e instintivamente, sujetándole con mucha fuerza sus muñecas, le clavó intensamente los colmillos a la altura de la carótida, tragando con ansía aquel hilo de vida que le asociaba con las tinieblas. Cuando terminó, miró alrededor, preguntándose en qué diablos se había transformado; "exacto, en un diablo", se respondió a sí mismo. La habitación apareció decorada con grandes manchas de sangre y trozos de carne de aquella muchacha, que en vida quizá fuese muy feliz, pero que en su muerte vio la oscuridad que nunca hubiera querido ver.

Regresó a los aposentos de Sarah, que despreocupada seguía limándose una de sus uñas. Su cara de satisfacción, tornó a nostalgia cuando vio a Chris cómo vomitaba con violencia pedazos de carne que poco a poco fue identificando: estómago, hígado, pancreas,... Mientras el joven seguía de rodillas, en su agonía de dolor, expulsando aquellos recuerdos de vida, ella se acercó, le acarició la cabellera, y con amplia sonrisa dijo:

- Bienvenido a la "nueva vida", pequeño vampiro.

15 marzo 2007

Dardos: Victoria azucarada




De nuevo el equipo volvió a ganar a domicilio. Las partidas que perdemos en casa las ganamos fuera; así fue en la última cita, en la que nos impusimos a "Templo con Tres azucarillos", dulce nombre para un equipo alegre, dinámico, y luchador, pero que poco pudieron hacer ante nuestro juego desarrollado, repleto de buenas intenciones y ganas de victoria. Al final nos impusimos por un contundente 1-6, resultado que nos da moral y confianza.

La partida la comenzaron Álvaro y Luis Alejandro, y aunque la mala suerte no acompañó al segundo Álvaro se lio la toalla a la cabeza y ganó la primera ronda, en un alarde de buen juego; 0-1 y abríamos fuego. La siguiente ronda, la de la redención, la jugábamos Miguel y yo; esta vez los left-handed del equipo hicieron una estrategia de equipo, con un planteamiento serio; sin destacar demasiado en las tiradas logramos el 0-2, que nos daba confianza. Ronda tres, y de nuevo Miguel David, junto a Álvaro, mostrándonos ambos cómo se juega y se gana una partida, con un perfecto 0-3; gran partida de los dos compañeros, que con calidad y seriedad apuntalaron la diana visitante, ante la impotencia de los rivales, que poco o nada pudieron hacer.

Llégabamos Luis Alejandro y yo al ecuador de la partida, con el objetivo claro de dar cuanto antes la victoria al equipo. Y así fue, establecimos el 0-4, en otra gran partida; tiramos con relajación y concentración, con un pequeño aliño de tensión. Álvaro y yo de nuevo jugábamos la quinta ronda, en la que tampoco hubo perdón alguno. El joga bonito y el confiar el uno en el otro nos bastó para cuajar una ronda perfecta, estableciendo el 0-5.

El rival, que hasta el momento no tuvo oportunidades de ganar, en gran parte de culpa gracias al extraordinario trabajo en equipo nuestro, se aferró en la ronda seis a la posibilidad de conseguirlo. De pareja, Alberto - que sustituía a Luis Alejandro - junto con Miguel, no pudieron lograr la sexta victoria, debido en parte a la mala suerte en sus tiradas, que plagadas de buenas intenciones, no cuajaron en los destinos elegidos; el rival consiguió perforar su marcador, fijando el 1-5. En la ronda final no hubo piedad; Álvaro y Alberto en un marcador, Miguel y yo en el otro, sin hacer una partida muy buena logramos conseguir la ronda. Al final, 1-6 y justa recompensa para el equipo, que en todo momento jugó con concentración y con una buena dosis de ambición.

Y ahora las adoradas notas, en escrupuloso orden de aparición:

- Álvaro: muy buena partida la suya, que sin llegar a la genialidad de otras supo cuajar con un gran rendimiento. Ganó dos partidas y contribuyó enormemente en las otras que jugó. Sigue ne tendencia ascendente, y está llamado a ser uno de los mejores jugadores del grupo. Mi nota: 9 y el MVP.

- Luis Alejandro: tras su exquisita última partida Luis intentó repetir la gesta, y quizá producto de esa tensión extra en la primera partida no jugó del todo bien; sus tiradas, a pesar de ser muy buenas, no entraban y se puso nervioso. En la otra que jugó mejoró bastante su nivel, pero a pesar de ello fui sustituido. Esperemos que en la siguiente volvamos a disfrutar de su eléctrica mano derecha. Mi nota: 7.

- Miguel David: gran aportación la suya a la partida, ayudando a ganar dos rondas y la partida final. Parece que vuelve por el sendero que una vez anduvo y que a todos nos encandiló. sus tiradas ganaron en calidad y su apoyo constante fue clave en muchos momentos. Cuajó una gran noche. Mi nota: 8.

- Yo: mejoré el nivel de la anterior semana, consiguiendo junto a Miguel redimirme de nuestro fallo de estrategia. Jugué con tranquilidad y puntería, pero con ese punto de ambición necesario para acallar a los nervios. Cerré tres partidas y creo que mi labor de equipo fue más notoria. Mi nota: 8.

- Alberto: salió por Luis Alejandro, y pesar de perder la partida que le tocó jugó bastante bien, haciendo una partida completa junto a Miguel; en la ronda final ayudó batsante a la consecución de la victoria. Sus tiradas fueron con puntería, pero no se obtuvo lo esperado. Mi nota: 7.


Próxima partida, contra Templo templinas (o algo así), uno de los fuertes del grupo. Importante será sacar una victoria, pero hay que lucharlo desde todos los ángulos; confíamos todos en todos, y eso ayudará, espero al equipo. Nadie dijo que fuera sencillo, pero tampoco que fuera imposible.

14 marzo 2007

Siéntete




Nuevamente la botella estaba vacía. Las cuatro paredes de su salón-comedor-dormitorio-hall-cocina eran testigos de una borrachera de órdago, y él, despreocupado, lanzó el recipiente contra una de las paredes, estrellando el mismo en varios trozos.

"La vida es dura", piensa para sus adentros, observando cómo se insultan entre sí dos peleles en un programa de televisión:

- ¡Porque tú marido es un canalla que me dejo embarazada!
- ¡Eso te pasa por guarra y por zorra!
- Señoras, recuerden que tienen que agredirse mutuamente para pulir sus diferencias - modera la presentadora

Lllevaba varios días incrustado en aquel sofá antiguo - que desprendía un aroma de época pasada bastante insoportable - incapaz de tan siquiera sentir el impulso de suicidarse. Nada le motivaba, nada le atraía, nada le inquietaba, ni tan siquiera nada le hacía llorar,... estaba anestesiado, podado de fantasía, y lleno de apatía.

"¿Cómo he llegado a esta situación?", volvió a pensar - algo que le llamó la atención, el haber tenido dos reflexiones en un mismo día - mientras se rascaba con ímpetu la barba descuidada. Y a su mente vino la cara furiosa de su mujer, mientras le echaba de casa; también la cara enojada de su jefe, echándole de casa; la del guardia civil, echándole de su coche que acababan de inmovilizar por consumo excesivo de alcohol; la del club de alcohólicos anónimos, por pervertir al resto de la clase; y así un sin fin de desprecios. Ahora tan sólo tenía una aburrida programación televisiva, el alcohol, sus cigarrillos y un olor corporal que insultaba a la mismísima mierda.

Y por primera vez en mucho tiempo sintió lástima de sí mismo, lo que prosiguió en un sentimiento de rabia interna, para culminar en una risotada malévola. Se levantó del sillón y se encerró durante dos horas en el baño. Al cabo del tiempo estaba impecable: duchado y reduchado, afeitado, perfumado, peinado, con aliento fresco, con su traje favorito y sus gafas de sol que tanto había echado de menos.

Recogió la porquería almacenada en el piso, arrojó por la ventana la televisión y las botellas de alcohol - provocando con ello una explosión de mil demonios -, pintó con flores verdes las paredes, y besó con frenesí su imagen reflejada en el espejo. Se sentía feliz, y no sabía porqué, pero tras tanto tiempo sin sentir algo parecido decidió no abandonar la iniciativa.

Salió a la calle, y fue derecho a la oficina de empleo; aprovechando el recorrido cantaba y bailaba de un modo peculiar, sonrrojando hasta al más hosco de los parroquianos con los que se cruzaba. Logró empleo en un taller de sillas rotas, y para celebrarlo fue derecho hacia la primera mujer interesante, que allá en lontananza asomaba tímidamente por la esquina.

- Buenas tardes señorita. No se alarme; no soy un atracador, mucho menos un vendedor de enciclopedias. Sólo quería recalcar que es ésa, su sonrisa, lo más bonito que podía saborear en esta mañana maravillosa.
- Halagada estoy, pedazo de zalamero - dijo entre risas nerviosas aquella mujer, impresionada.
- El halago es mutuo, pues sin la inspiración que tu fragancia desborda estaría atado de pies y manos en un mundo de tinieblas. Gracias amiga.

Aquella charla duró cinco minutos; acto seguido ambos se encaminaban a un buen restaurante de la zona, barato y con buena carta; él la había invitado a comer, y ella accedió de buen agrado. Comieron frugalmente, se saltaron los postres y acabaron en una tórrida explosión de pasión y llamas en el servicio de damas del local. Se intercambiaron sus teléfonos y prometieron llamar, sellando el acuerdo con sus lenguas aún calientes.

Por fin, tras haber pasado todo el día fuera, regresó a casa, y se prometió que a partir de ahora aprendería a luchar con sus sentimientos contra sus sentimientos, y a repintar las paredes cada dos semanas.

13 marzo 2007

Miradas




Levanto la cabeza de mi ordenador, y ahí está, inquisitivo, sin quitarme sus ojos de enmedio, en un duelo de miradas digno de Western. Es Ramírez, compañero de trabajo; seco en el trato, frío en sus palabras, sarcástico e individualista. Hoy se ha atrevido a mirarme fijamente, con sus ojos de comadreja, negros y pequeños.

Llevamos con este singular cara a cara cinco minutos, y es cuando descubro un hilo de sangre asomando por su boca, seguido de una convulsión violenta, para acabar desplomado en el suelo.

Tengo que dejar de matar a mis compañeros de trabajo cada vez que me retan con la mirada...


12 marzo 2007

Dardos: Fallo en la estrategia




Hay días que es mejor no hacer de Napoleón, ni de Julio César; hay días que hay confíar en todos y cada uno de los soldados y oficiales para ganar una batalla. Nuestra última partida fue contra el Vayven X, equipo formado por el jefe del local que da nombre al equipo y sus colegas de farra, los cuales, lógicamente, tienen asegurada la fiesta al mínimo precio posible. Perdimos, de la manera más tonta, 3-4, regalando un partido que teníamos casi encarrilado.

Empezó la partida con Álvaro y conmigo de pareja; jugamos bien, sobriamente, sin dar ventajas al rival, y consiguiendo de forma sólida el 1-0. La segunda ronda Alberto y Luis Alejandro buscaron la separación, un bálsamo de tranquilidad; a pesar de la buena partida de Luis, eléctrica, no le acompañó su pareja, y acabaron cediendo el empate: 1-1 y espadas en todo lo alto. De nuevo Alberto, frente a una posible mejor partida, junto con Álvaro, disputaron la tercera ronda, que de nuevo para el primero no se dio bien del todo, cediendo el 1-2. No acompañó bien a sus compañeros, pero una mala noche la tenemos todos.

La cosa tornaba en tragedia, y allí, Luis y yo, teníamos la misión de coger al toro por los cuernos y girar el marcador; partida de concentración, rápida, y de gran maestría por parte del compañero colombiano, que cerró con un espectacular 3,6 de media. 2-2, y Vayven X tragaba saliva con fuerza. Álvaro, que no quería faltar a su momento de magia también, junto a Luis de pareja, forjó y selló el 3-2 en la quinta ronda, en una demostración de calidad por parte de ambos. Vuelta a la tortilla, y con ganas de victoria.

Miguel David sustituyó a un desafortunado Alberto en la ronda seis. Left-handed power, él y yo, contra la posibilidad de ganar la partida. La cosa comenzó bien, con cierres rápidos, pero fallamos en nuestra estrategia, un tanto ambiciosa y arriesgada, y acabamos encajando una derrota que afectó a todo el equipo; 3-3, y les habíamos despertado la moral de nuevo. Así fue, que en la última ronda, y a pesar de nuestros esfuerzos, con Álvaro y yo de Pareja, y en el otro bando Luis Alejandro y Miguel, no pudimos ante el rodillo de juego que nos impusieron los rivales, los cuales se llevaron merecidamente el triunfo del pub Sahara. Resultado final, 3-4, y a redimirnos de nuestros pecados.


Y ahora las adoradas notas, en escrupuloso orden de aparición (no es por ejercer afán de protagonismo no colocándome el último, simplemente "tradición" a la hora de plasmar las notas):


- Álvaro: partida notable, dentro de su margen superior de calidad. Aún así no siempre se puede ser eléctrico y tener una noche perfecta. A pesar de eso cerró dos partidas y colaboró con gran maestría en el juego de equipo. Mi nota: 9.

- Yo: no comencé mal, jugando dos partidas de acompañamiento bastante completas, participando en la victoria; sin destacar mucho fui cerrando y jugando de forma sólida. Pero el fallo de estrategia, y mi cabezonería merecen una nota mala y baja, más aún cuando costó la partida. No se puede ir de Romario por la vida. Mi nota:4.

- Luis Alejandro: veníamos anunciándolo semanas atrás; se le veía venir, y en esta última partida demostró y cuajó una excelente partida. Regular en todas sus partidas, con puntería, con clase y categoría, deslumbró a propios y extraños, dando un recital de auténtico buen juego. Este jugador promete de cara a las próximas jornadas, y dará mucho que hablar. Mi nota: 10 y MVP.

- Alberto: no tuvo la noche. Desafortunado es la palabrsa que mejor recoge su actuación, pues la intención y las ganas en todas sus tiradas no faltó. Intentó luchar, pero cuando no entran los dardos no entran. Mi nota: 5.

- Miguel David: salió de refresco por Alberto, y participó en la partida maldita de la jornada, junto conmigo. No se le puede achacar nada que no sea compañerismo, pues en todo momento confío en mi estrategia. Sus tiradas fueron llenas de fé, y de aciertos al principio; pero a medida que la cosa avanzaba fue viníendose abajo anímicamente. Mi nota: 6.


Y hasta aquí lo sucedido en la última jornada. De nuevo un despiste nos ha privado de hacer una previa del próximo rival, pero visto el grupo, nos da igual tigre que león. Habrá salir al anfiteatro con el tridente bien alto, y luchar hasta el final, que este equipo, es capaz de lo mejor y de lo peor, con o sin estrategias.

04 marzo 2007

Cuando la luna no sonríe




Bajo el rumor de mis recuerdos abiertos,
tras el umbral de la fantasía,
dibujo tu silueta con mística empatía
y del trazo, fascinado, exhalo el aire de tus movimientos


Ayer nuestra amada Luna, fue eclipsada mediante una sucia estratagema urdida entre el Señor Lorenzo, un luminoso y poderoso señor encargado de dejar claro a todo mundo quién es el que manda en su Sistema, y su compañera de viaje, La Tierra, una caprichosa esfera que la necesita y que sin su luz nadie podría contemplar cuán bella es. Primero, la Luna se volvió roja de la vergüenza, y luego fue dejando de sonreir, durante unos minutos que se hicieron eternos.

Todos por la calle miran al cielo, curiosos; me acerco a un anciano que mira con interés al cielo.

- ¿Qué es lo que se está quemando amigo? - pregunto indiferente, adoptando la misma postura que el señor que, desconcertado, me observa.
- ¿Perdone?
- Como le veía mirando hacia arriba pensaba que algún edificio ardía con desinterés.
- Es que hay un eclipse lunar. Mire, mire, y deje de beber: no le hace ningún bien, aseguróselo.

Y ahí la veo, roja como un tomate. Está claro que no está acostumbrada a que tantos ojos la miren. Apabullada comienza a ocultarse, poco a poco. El señor, a mi lado, sonríe complacido, disfrutando del acontecimiento; le reprocho en silencio la actitud. No puedo soportar la escena; un farol de la noche, que pasa desapercibido siempre, objeto del morbo ciudadano justo cuando menos necesita ser observado.

- No me gusta su actitud amigo, la Luna no es ella misma, está llorando en silencio. - ladro angustioso. - No quiere que la miremos, es un momento delicado para ella.
- Deje de abrazarme joven, mi señora sospecharía.

Decido andar preocupado por su bienestar, echando vistazos rápidos al techo cósmico, para poder contemplarla de nuevo, plateada, reluciente, mágica. Por fin Ella me guiña un ojo, cómplice, y poco a poco se enjuga las lágrimas con un brillo más y más claro.

- ¡Vaya! Ya se está terminando el eclipse. Hasta el 2020 no volverá a suceder, ¡qué pena!. - murmura un joven, acompañado de un amigo metafísico que se hurga con interés la cavidad nasal, mientras lee atentamente un manual para programar calculadoras solares más allá de la vida.

Por fin, tras poco más de una angustiosa hora, mi amor de noche, la Luna, brilla de nuevo con fuerza, dejando claro que no volverá a perdonar otra relación secreta entre su amor prohibido Lorenzo y su amiga íntima La Tierra,... al menos hasta el 2020, fecha en la que volveré a esperar con angustía que brille con la misma fuerza con la que brilla todas la noches. Me abrazo con el primer ser humano que se cruza en mi camino, y sorprendentemente me devuelve el gesto; "¡tú también eres otro bohemio!", pienso en silencio, mientras aquel ser humano señala con ilusión a la luna y con su sombrero de Tres Picos se aleja dando brincos en la iluminada calle.

02 marzo 2007

Dardos: Victoria Amplia




Bueno, lo primero de todo pedir disculpas a todos aquellos maquiavélicos lectores de nuestras despotricadas partidas de dardos, pues debido a excedencia de trabajo me fue imposible detallar el devenir de nuestra primer jornada de ne l nuevo campeonato de cricket 2007, el cual, qué casualidad, perdimos por 3-4, contra unos simpáticos frikys de rojo; saborearán nuestro acero en la vuelta.

Y ahora centrándonos en la última partida, decir que ganamos por 2-5; una victoria amplia contra unos conocidos rivales, Los Despreciables. Pasaron de darnos asco, a darnos pena, a caernos más o menos bien, y ahora que los ganamos nos caen fenomenal. Se han convertido en el equipo contra los que más partidas hemos jugado. En la previa a la partida llegamos reservados, esperando ver a un equipo duro e implacable. Lejos de ello, los muchachos del pub La Prensa jugaron, a mí gusto, a un nivel inferior del esperado. El triunfo nos da alas para afrontar con confianza el campeonato.


Álvaro y yo fuimos los encargados de comenzar el partido. Excelente ronda de Álvaro, que con clase, estilo, con seguridad, nos hizó poner el marcador a nuestro favor; 0-1. Tras nosotros el turno era para Miguel David y Alberto, los cuales no llegaron a coordinarse en sus tiradas buenas, dando el 1-1 a los locales. De nuevo Alberto, junto a un crecido Álvaro, jugaron la tercera ronda, que nuevamente, y de forma espectacular, se la llevó éste último. Un planteamiento serio por parte de ambos, basado en cerrar números por parte de Alberto, y puntuar por parte de Álvaro. Gran trabajo en equipo que nos supuso el 1-2.

En la ronda cuarta jugamos Miguel David y yo; decidimos basarnos en el juego de nuestros anteriores compañeros, y castigando sobre todo al 19 conseguimos el 1-3, todo un bálsamo de tranquilidad para afrontar las tres últimas rondas. Ambos jugamos bastante mejor, con más acierto y seguridad, sin dar demasiada oportunidades al rival. La siguiente fue jugada por Álvaro y por Luis Alejandro, que sustituía a un Miguel David que le sobró la primera partida; Luis salió con ganas, y fue un complemento perfecto para Álvaro, el cual esta vez no cerró la partida. Fue el amigo bogoteño, poniendo el broche a una sensacional ronda, muy vistosa en juego; 1-4, victoria asegurada. La sexta ronda nos emparejaba a Alberto y a mí; no jugamos del todo mal, aunque en algunos tramos, atragantándose el maldito 18 ellos lograron dar la vuelta a la tortilla y adjudicarse el 2-4.

Por fin llegó al última ronda, con Luis Alejandro y yo en un marcador, y Álvaro y Alberto en el otro. Gran juego colectivo por parte de todos; quien fallaba un número su pareja lo cubría, logrando una compenetración que nos hizo justos merecedores de la partida; Al final, 2-5, un resultado trabajado, luchado y bien recompensado.


Y ahora las tan amadas notas:

- Álvaro: llegó, desenfundó los dardos, y "literalmente" arrasó; aún escocido por haberse visto superado por un miembro del equipo en el ranking individual, el capitán se desquitó de la mejor manera que sabe hacer: con partidas sublimes. Ninguna pega a su juego, fabuloso es poco. Mi nota: 10 y MVP del partido.

- Yo: no jugué mal del todo, aunque me faltó un peldaño para haber podido optar por el MVP. De momento estoy conforme con mi nivel de juego, que respecto al año pasado ha mejorado; mis tiradas fueron más precisas, mejor pensadas y me acompañó la suerte en algunos momentos. Me sentí cómodo en la pista, y junto con el trabajo moral de mis compañeros pude cuajar una buena actuación. Mi nota: 9.

- Miguel David: en sus dos partidas vimos un perfil distnto de el. En la primera partida comenzó fenomenal, para luego irse desinflando poco a poco, con tiradas irregulares y un 16 que se le atascó demasiado. En la segunda partida hizo tiradas más seguras, más precisas, ganando en confianza. La suya fue una partida correcta. Mi nota: 7.

- Alberto: En su primera partida, junto con Miguel, pasó desapercibido, aunque al final de la misma fue creciendo en nivel de juego. En sus otras dos partidas siguientes, más la final, sus tiradas mejoraron gratamente, haciendo una magnífica labor de equipo. Quizá en la penúltima partida le faltó algo de suerte con el 18, pero por lo demás estuvo notable. Mi nota: 7.

- Luis Alejandro: a este muchacho el banquillo le sienta muy bien. De nuevo gran partida de Luis, que visto lo visto, promete en juego. Sus dos partidas fueron sobresalientes, con una gran media y ayudando a los compañeros. Tiradas rectas y con buena puntería. Esperamos ansiosos el próximo partido para ver su desarrollo. Mi nota: 9.


Y nada más amigos, el próximo partido, la semana que viene. El rival no lo vi, pero visto el grupo difícil que nos ha tocado, el rival va a ser lo de menos; lo importante será trabajar en equipo y seguir haciendo piña, que siempre nos da un punto por encima de los demas.

26 febrero 2007

Barcelona Desconnection




Llevaba un tiempo sin postear en el blog; una posible razón es la del excedente de trabajo al que me sometí la semana pasada. También podría decir que el stress y esa sensación de ahogo que algunos tenemos al pasar varios días en una misma ciudad fueron detonantes para irme a pasar el fin de semana a Barcelona.

El plan era sencillo; coger el coche, llegar el viernes noche a la Ciudad Condal, aprovechar esos días a tope, y desconectar de todo por un rato. Hecho el viaje y su posterior análisis me atrevo a confirmar que el objetivo se ha cumplido; no hubiera sido posible sin la gente de allí, amigos conocidos de un juego de internet, los cuales me abrieron las puertas de su ciudad. Por supuesto, a todos y a cada uno de ellos, desde mi humilde rincinto, darles las gracias por su generosidad, amabilidad, atención, y cómo no, cariño demostrado. Muchísimas gracias.

Atrás quedan dos días fenomenales, con una temperatura envidiable, y grandes momentos, divertidos y totalmente deshinibidores de lo que hoy lunes se ha vuelto a eregir como "puta rutina". Tengo sueño por el cansancio acumulado, sin embargo lo llevo con una sonrisa grande, saboreando cada segundo vivido allá; siento y presiento que aquella ciudad me ha cautivado, con sus organizadas calles, sus amables ciudadanos (a excepción de un puñado de taxistas macarras que se dedicaban a entorpecer el tráfico), el sabor a Mediterráneo, el olor a distinto,...

Quizá algún día me extienda en explicaciones acerca de estos días vividos, pero no podía dejar pasar los días sin dejar esta marca, de relax, de emoción. Contra la rutina y el agotamiento mental y físico, Disconnection.

14 febrero 2007

Senza Fine



Bueno, aquí dejo mi pequeña aportación para el día de San Valentín. Espero que os guste, aunque ya aviso que es una chorrada de garantías, un "senza fine" de esos que recorren tu rutina. Disfrutadlo, o mejor dicho, sentidlo. Aconsejable escuchar la canción que aquí os pego mientras lo leéis.

Gino Paoli - Senza Fine


Las gotas de lluvia siguen golpeando bruscamente el parabrisas del coche; ese repiquear, ligero, rutinario, contrasta con el silencio en el que se ven envueltas dos figuras, dos viajeros, dos conocidos que enmudecen. Él, conduce el vehículo, ausente, perdida su mirada a través del cristal empañado por el frío; ella, inmóvil, recorre con su mirada el horizonte, gris, también empañado.

Hace media hora discutieron, con gran agresividad, insultándose, sabiendo que aquella fantasía de relación que ambos sufrían tenía que acabar de alguna u otra manera; "la convivencia no es para los solitarios como yo", piensa alborotadamente él, encendiendo la radio despreocupación, intentando relajar su ira. Desbocada su mano del enfado, golpea con fuerza el volante, frustrado. Ella gira lentamente el cuello, desafiante, y de sus cejas se manifiesta el odio más profundo, para acabar rompiendo a llorar; "estoy harta de esta relación, que sólo me conduce a lo mismo", medita con nerviosismo, mientras se seca cuidadosamente las lágrimas con un pañuelo sacado de su bolso. Llueve con más intensidad.

Él nunca ha dudado en consolarla, pero no se fía esta vez, vacila de ello; su orgullo le ciega. "Seguro que está finjiendo, que trata por todos los medios llamar la atención, darme el papel de malvado de la película". Un contraste salta a la vista cuando ella le devuelve la mirada, y en ella sólo ve dolor, amargura. Todos aquellos planes futuros se empiezan a derrumbar; ella no quiere sufrir más por un hombre, y él, asiente torciendo con brusquedad el cuello.

"Y ahora amigos, una canción que me conmovió cuando la escuché por primera vez, en el cine. Sólo apto para aquellos que abren sus alas para soñar. Su título, Senza Fine; ¡disfrútenla, y sientan!"

Al compás de aquella melodía el paso del tiempo se congela poco a poco. La lluvía remite, y una delicada capa de llovizna baila sobre la noche madrileña. El calor de la radio calma su rabia, embalsama su ira, fustiga su enfado; ella temblorosa, asiente en un arranque de melancolía, y rompe a llorar nuevamente.

- ¿Te acuerdas David? Esta canción era la que sonó la primera vez que fuimos al cine juntos, aquella película en la que te dormiste - dice ella con la voz entrecortada, fundiéndose con el cristal de su ventanilla.
- Sí, me acuerdo - masculla orgulloso, mirando fijamente por el espejo retrovisor.
- Lo nuestro tendría que acabar - toma aire nerviosamente -. Esta canción es una señal más, por si queremos negar la evidencia.
- Si es lo que quieres Iria, por mi no hay problema. Es una pena - de sus mejillas dos lágrimas se deslizan -, pero no somos tal para cual.

El resto del trayecto que les separa de casa lo hacen en el mismo silencio con el que entraron en el coche. La canción ha terminado, sincronizando con la parada de motor; han llegado, y una saeta de recuerdos araña los cristales.

- Bueno David, gracias por traerme a casa; ¡menos mal que ya no llueve! - dice fingiendo una sonrisa torcida -. ¡Hasta maña... hasta la próxima!
- Hasta la próxima Iria, cuídate mucho.
- Y tú, y tú.

Ella se baja del coche y cierra lentamente la puerta del coche, deseando no alejarse más de allí. Él arranca el motor, acaricia el acelerador, la ve alejarse, cabizbaja, quizá llorando, quizá destrozada, y sé da cuenta que su corazón explota por momentos.

- ¡Iria! - se apresura a alacanzarla, bajándose atropelladamente del coche.
- Dime David - contesta ella, enjugándose las lágrimas con su mano.
- En realidad me hice el dormido en la película para que me acariciaras con más confianza, porque por ti duermo, y sueño, porque te quiero.

Batalla de sonrrojos; se acariciaron, se dieron la mano con firmeza, y se besaron. La fina lluvia los abrazó, y les invitó a sentir: "senza fine".




13 febrero 2007

El Príncipe de las Tabernas




Como lo oyen. Es príncipe, es real, y es un crápula selecto, sobre todo a la hora de gastarse su "real" paga en pintas, cañas, tapas, cubatas, probablemente mujeres, y alguna que otra sustancia psicotrópica.

Estaba esta noche en el Google buscando información acerca de los "biberones mágicos" (me queda pendiente el post) cuando me topé con la noticia: El Principe Enrique debe evitar los clubes nocturnos, debido a su galopante alcoholismo y su frecuente gasto de dinero, sin contar las peleas en las que se ve envuelto. El cuerpo de policía de la familia Real inglesa, ante el temor por el creciente enrriquecimiento de los bares cercanos a Palacio, aconsejó al infante reducir su apretada jornada juerguista; toda una tragedia para el joven, que vio en Pocholo un ejemplo de vida.

Y yo me pregunto, ¿por qué no le dejan acabar con su hígado en paz y compañía? Es joven, es de la realeza, es rico, y el pobre está aburrido; nadie sale ganando con esto. Quizá con ello se reduzcan las posibilidades de infarto de la Santa y siempre Senil Reina, pero nada más; siquiera los rotativos sensacionalistas están de acuerdo con la determinación, pues se quedarán sin trabajo. Miles y miles de reporteros del estercolero tendrán que dedicarse ahora al periodismo, ¡qué pavor! Su hermano, el Príncipe Guillermo, es muy aburrido; se inclina más por el humor británico, por imitar la sonrisa de Raúl González Blanco (jugador del Real Madrid), y por acudir a aburridos actos de la nobleza, en los que se cuentan el número de gemas de sus anillos.

Nos parece un abuso de poder, y desde la Madriguera animamos al Príncipe Enrique en estos duros momentos, y le invitamos a que nos invite a múltiples pelotazos en Hortaleza (barrio ebrio de Madrid por excelencia), que seguro aquí no lo conocerán. ¡Los crápulas somos incombustibles!

11 febrero 2007

Una noche de renombre




Un sabio chino - por decir una nacionalidad de esas místicas, en la que tipos de mostrada sabiduría demuestran a golpe de barba cana grandes verdades - dijo una vez que cuando dos proyectiles del averno se juntan, la explosión puede ser fatal. Así fue, la explosión fue fatal.

Este sábado salí de fiesta con mi "hermano", mi alter ego en versión cristiana y de ojos verdes, con Miguel (lo mismo dice él de mi, salvo que soy su alter ego en versión atea y con pelo pincho). El plan era sencillo; ir a tomar algo con unos compañeros suyos de trabajo a Lavapiés. No tardamos en tejer un plan bizarro, que nos permitiera reencontrarnos con grandes noches y fiestas de antaño. Por unos motivos u otros llevábamos prometiéndonos esta noche hacía ya mucho tiempo.

Para variar empezamos la noche con retraso. El lugar de partida, el bar Castellano, centro de festejos por parte del equipo de fútbol-7; festejar no había nada que festejar, entre otras cosas porque perdimos 6-2, pero la excusa de tomarse algo es más que sacra. Estuvimos un rato con la parroquia, hablando y comentando lo paquetes que podemos llegar a ser cuando nos lo proponemos. Llegando ya media hora tarde nos dirigimos a casa de una amiga, a tomarnos algo. Tras una andada cuasi mística, con calambres en los tobillos incluidos, alcanzamos la casa.

Nos sentamos en el sofá, y con Aida y dos amigas suyas nos tomamos un par de copas, disfrutando del gran Arnold Schagenawer (o como se escriba, no me pienso molestar en buscarlo en el Google) y la película "El fin de los días"; lógicamente ver una película con Miguel es ir resaltando y criticando las diversas escenas del filme, como por ejemplo, qué puñetas hacen un grupo de satánicos celebrando una misa, antorchas incluídas, en un recinto lleno de tubos inflamables y de cartuchos de dinamita. Terminó la película, y viendo que habíamos quedado hace una hora decidimos irnos a coger el metro.

Y allí nos plantamos, en el lugar de la cita, en Lavapiés, una hora y media tarde; no perdíamos nuestra facultad de llegar tarde a los sitios. Previo a llegar al lugar nos encontramos a nuestros alcoholizados amigos rumbo a Bilbao en el metro, los cuales daban el perfil de quemar la noche también. Nos bajamos en Sol, y de ahí hasta Lavapiés activamos nuestro modo "Guiri", preguntando a doquier cómo puñetas llegar al lugar sin acabar en la otra punta de la ciudad. Y llegamos el bar, llamado "La Aguja" - nombre dedicado en honor al objeto con el que se pinchó en vena el diseñador del local seguramente.

Ahí comenzó el despliegue de copas, chupitos de tequila, copas con/sin chupitos, y una hilera de pelotazos que nos hizo rápidamente alcanzar al resto de parroquianos, los cuales habían bebido lo suyo también. Era un grupo de personas, a las cuales en su mayoría conocía Miguel del trabajo, y con las que rápidamente congeniamos, sobre todo tras el recital de chistes solemnes que ambos Pablos dimos ante los presentes.

Tras ese bar, que nos cerraron para mí gusto muy pronto, llegó otro, el que iban a cerrar en media hora; pero nos daba igual, el caso era tomarse otra. En mi caso particular no fue una, fueron dos, pues Miguel rehusó tomar su copa, la cual llevaba una dulce fragancia, eau de Garrafón difícil de olvidar. Un amigo de Pablo, excompañero de trabajo de Miguel, nos estuvo contando que tenían un grupo de electro-punk-flamenco-rock o algo así, y que fueron teloneros de Rem en no sé cual verano de un año que prefiero no citar. Hicimos una evasión inteligente, pues la cosa pintaba cruda si nos seguía contando aquello, dado nuestro creciente estado etílico; esto no quiere decir que el chaval no fuera majete, que lo parecía, pero el arco de atención había disminuido a límites infravalorables.

Al cabo de media hora, fieles a su promesa, los señores del bar nos cerraron el local. Vanessa - otra compañera de trabajo de Miguel -, y Pablo - el antes citado - nos llevaron a su casa, advirtiéndonos de las sensacionales cualidades auditivas del vecino octogenario, por lo que deberíamos reducir nuestro tono de voz (trabajé a fondo para lograr el objetivo, júrolo). Es increible lo que un casco de moto y un almohadón pueden hacer juntos para tumbarte en el suelo como un bendito; allí estuve un rato tumbado, con mi vaso de whisky con agua (los hielos no se terminaron de hacer). El resto de gente que habíamos sobrevivido estuvimos charlando de todo un poco, riéndonos, cansados, de la noche.

Y llegó el momento de cerrar el chiringuito fiestero. Nos depedimos de los anfitriones de la casa, de los cuales dos estaban dormidos, y una, Vanessa, estaba apunto de lo mismo. Ya en el marco de la puerta, una pareja de vecinos entraba por el portal, y desde el eco serio de Miguel salió un "Buenos días", que añadido a mi estado de alcohol y lo que no era alcohol provocó una carcajada de esas de mandíbula desencajada; la compañera de Miguel, en el marco de la puerta, no pudo tampoco evitar partirse. Para colmo, nos encontramos un plato pequeño al pie de la puerta del ascensor, y de ahí surgieron varias chorradas temáticas al respecto: "¿Ese plato era para la comida del gato guardián del portal, el bote para comprar un ascensor nuevo,...?"

Salimos a la calle, y a las ocho de la mañana un sol esplendido nos recibió. Aparte del sol unos cuantos comerciantes montando sus puestos en el Rastro; no teníamos ni idea dónde estábamos, ni dónde coger el metro. En un momento de lucidez me acerqué a un individuo, que despreocupado, andaba con paso rápido:

- Perdone, ¿dónde estamos? - pregunté con suma sinceridad
- En el Rastro - respondió obvio el joven
- Eso parece, pero nos gustaría saber dónde hay un metro próximo - Miguel, saliendo al rescate de lo que parecía una conversación de besugos.
- Ah, por ahí tenéis una boca del metro. Tirad recto, luego girad por ahí y luego torcer otra vez.
- Es decir, que sigamos aquella señal que pone "Metro a 100 metros", ¿no?
- Esto, sí.

Quizá fue el broche de aquella estupenda noche. No sabemos cómo ni porqué, pero estábamos a escasos metros de la boca de metro de La Latina. Ya dentro, en los andenes, tuve el honor de recitar la frase lapidaria de clausura de festejo: "Qué Miguel, ¿nos tomamos unos petas o nos fumamos unas putas?"

Y así fue nuestra noche, bastante amena, divertida y tostada. Agradecer a los compañeros de trabajo de Miguel, y cómo no, al joven mañanero y a algún que otro friky con el que nos cruzamos, el contribuir a tan digna noche. Y por supuesto, gracias "hermano" por esa noche tan cojonuda; sólo miro el calendario para repetir con un plan similar.