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21 marzo 2007

Abrazo en las tinieblas




Desde que traspasó el marco de la puerta que daba acceso a los aposentos de Sarah sabía qué iba a pasar, con tanta precisión que un ligero escalofrío - mitad de emoción, mitad de pavor - le recorrió todo el cuerpo, haciéndole temblar.

Ella le miraba fijamente, pero con una dulzura tal que no tuvo que decirle nada para que se sentase a un lado de la cama junto a ella. Seguía mirándolo, y él a ella también; los minutos pasaron lentos, pero a ninguno de los dos le importó, pues la comodidad de una buena conversación con la mirada es un placer que no se disfruta todos los días.

Su brazo rodeó cariñosamente la espalda de Chris, y éste respondió acariciándole uno de sus muslos, recorriendo con la mano desde la cintura hasta la rodilla; pero el tacto que desprendía su desnuda piel era gélido, como si su mano sosteniera un bloque de hielo. Ella, que adivinó sus pensamientos, sonrió y cómplice respondió a la caricia con su lengua, lamiendo cada rincón del cuello del muchacho. De nuevo se incorporó hasta la altura de sus ojos, y sin dejar de masajearle el torso, le dijo:

- Amigo mío, parece que estamos llegando a la última fase de tu aprendizaje, ¿estás excitado?
- Excitado, nervioso y aturdido, pero es un camino que acepté hace mucho tiempo, y lo que más siento ahora mismo es emoción y curiosidad.

Sarah volvió a reír. Su risa era clara y abierta, contagiosa, y por lo que interpretó el joven, un signo de aprobación a sus últimas palabras.

- Durará poco, pero será algo que recordarás el resto de tu vida - dijo la vampiresa guiñándole un ojo.

De nuevo su mano acarició con intensidad cada parte del cuerpo de Chris, el cual, relajado, con los ojos cerrados, disfrutaba del momento; no sabía que aquella imagen, la de Sarah mirándole intensamente, sería la última imagen que sus mortales ojos verían. Poco a poco, suavemente, muy lentamente, ella fue besándole empezando por la quijada de la mandíbula, y bajando poco a poco hasta el centro del cuello, congelando cada instante, haciéndolo suyo, sintiéndose poderosa.

Algo frío y penetrante atravesó de pronto la piel de Chris, pero cuanto más tiempo pasaban esos colmillos dentro de él más y más calor sentía por dentro. Era una sensación que le inundaba de placer, excitándole al máximo. Mientras tanto, Sarah, le absorvía trago a trago la vida. En un momento dado, habiendo perdido la noción de tiempo, el calor que dentro de él le recorría la piel empezó a menguar, y de una alteración total de sus sentidos, como una anestesia, su cuerpo empezó a sentirse cansado, dormido. Sarah extrajó con calma sus colmillos, lamió la herida, y posando la cabeza de Chris sobre su antebrazo, se provocó una pequeña herida con un cuchillo y le invitó a beber. Dio pocos sorbos, demasiados pocos, pero suficientes para crear un lazo de unión con ella, que le permitiera ingresar en aquel club tenbroso de la noche. La vampiresa separó la sedienta boca de Chris, dejándole tumbado sobre la cama, satisfecha de él.

No sabía cuánto tiempo había pasado en ese estado, pero la agonía que palpitaba fuerte en su conciencia le hizo levantarse con una horrorsa sensación de sed que jamás había experimentado. Necesitaba imperiosamente el fluido vital, su alma negra así lo solicitaba.

Frenéticamente giró brusco el cuello de un lado para otro de la habitación, pero sus ojos sólo distinguían el rojo infierno en el que estaba entrando.

- Por fin despertaste bella durmiente - habló apoyada desde una esquina Sarah, mientras miraba con precisión sus cuidadas manos -. Lo que necesitas ahora mismo está esperándote tras la puerta de servicio. No lo dejes todo perdido, por favor.

Algo en su cuerpo le obligó imperiosamente a incorporarse de un salto, a lanzarse sobre la puerta, a destrozarla de un puñetazo, y a recoger lo que necesitaba. Y allí estaba, una chiquilla; no la reconocía, aunque seguramente en otro momento de su ya extinta vida sabría quién era, incluso podría haber mantenido una conversación, o un revolcón casual.

Ella le miró impresionada, con los ojos muy abiertos, y no pudo articular palabra, pues Chris se abalanzó como una fiera sobre ella, la arrojó al suelo e instintivamente, sujetándole con mucha fuerza sus muñecas, le clavó intensamente los colmillos a la altura de la carótida, tragando con ansía aquel hilo de vida que le asociaba con las tinieblas. Cuando terminó, miró alrededor, preguntándose en qué diablos se había transformado; "exacto, en un diablo", se respondió a sí mismo. La habitación apareció decorada con grandes manchas de sangre y trozos de carne de aquella muchacha, que en vida quizá fuese muy feliz, pero que en su muerte vio la oscuridad que nunca hubiera querido ver.

Regresó a los aposentos de Sarah, que despreocupada seguía limándose una de sus uñas. Su cara de satisfacción, tornó a nostalgia cuando vio a Chris cómo vomitaba con violencia pedazos de carne que poco a poco fue identificando: estómago, hígado, pancreas,... Mientras el joven seguía de rodillas, en su agonía de dolor, expulsando aquellos recuerdos de vida, ella se acercó, le acarició la cabellera, y con amplia sonrisa dijo:

- Bienvenido a la "nueva vida", pequeño vampiro.

15 marzo 2007

Dardos: Victoria azucarada




De nuevo el equipo volvió a ganar a domicilio. Las partidas que perdemos en casa las ganamos fuera; así fue en la última cita, en la que nos impusimos a "Templo con Tres azucarillos", dulce nombre para un equipo alegre, dinámico, y luchador, pero que poco pudieron hacer ante nuestro juego desarrollado, repleto de buenas intenciones y ganas de victoria. Al final nos impusimos por un contundente 1-6, resultado que nos da moral y confianza.

La partida la comenzaron Álvaro y Luis Alejandro, y aunque la mala suerte no acompañó al segundo Álvaro se lio la toalla a la cabeza y ganó la primera ronda, en un alarde de buen juego; 0-1 y abríamos fuego. La siguiente ronda, la de la redención, la jugábamos Miguel y yo; esta vez los left-handed del equipo hicieron una estrategia de equipo, con un planteamiento serio; sin destacar demasiado en las tiradas logramos el 0-2, que nos daba confianza. Ronda tres, y de nuevo Miguel David, junto a Álvaro, mostrándonos ambos cómo se juega y se gana una partida, con un perfecto 0-3; gran partida de los dos compañeros, que con calidad y seriedad apuntalaron la diana visitante, ante la impotencia de los rivales, que poco o nada pudieron hacer.

Llégabamos Luis Alejandro y yo al ecuador de la partida, con el objetivo claro de dar cuanto antes la victoria al equipo. Y así fue, establecimos el 0-4, en otra gran partida; tiramos con relajación y concentración, con un pequeño aliño de tensión. Álvaro y yo de nuevo jugábamos la quinta ronda, en la que tampoco hubo perdón alguno. El joga bonito y el confiar el uno en el otro nos bastó para cuajar una ronda perfecta, estableciendo el 0-5.

El rival, que hasta el momento no tuvo oportunidades de ganar, en gran parte de culpa gracias al extraordinario trabajo en equipo nuestro, se aferró en la ronda seis a la posibilidad de conseguirlo. De pareja, Alberto - que sustituía a Luis Alejandro - junto con Miguel, no pudieron lograr la sexta victoria, debido en parte a la mala suerte en sus tiradas, que plagadas de buenas intenciones, no cuajaron en los destinos elegidos; el rival consiguió perforar su marcador, fijando el 1-5. En la ronda final no hubo piedad; Álvaro y Alberto en un marcador, Miguel y yo en el otro, sin hacer una partida muy buena logramos conseguir la ronda. Al final, 1-6 y justa recompensa para el equipo, que en todo momento jugó con concentración y con una buena dosis de ambición.

Y ahora las adoradas notas, en escrupuloso orden de aparición:

- Álvaro: muy buena partida la suya, que sin llegar a la genialidad de otras supo cuajar con un gran rendimiento. Ganó dos partidas y contribuyó enormemente en las otras que jugó. Sigue ne tendencia ascendente, y está llamado a ser uno de los mejores jugadores del grupo. Mi nota: 9 y el MVP.

- Luis Alejandro: tras su exquisita última partida Luis intentó repetir la gesta, y quizá producto de esa tensión extra en la primera partida no jugó del todo bien; sus tiradas, a pesar de ser muy buenas, no entraban y se puso nervioso. En la otra que jugó mejoró bastante su nivel, pero a pesar de ello fui sustituido. Esperemos que en la siguiente volvamos a disfrutar de su eléctrica mano derecha. Mi nota: 7.

- Miguel David: gran aportación la suya a la partida, ayudando a ganar dos rondas y la partida final. Parece que vuelve por el sendero que una vez anduvo y que a todos nos encandiló. sus tiradas ganaron en calidad y su apoyo constante fue clave en muchos momentos. Cuajó una gran noche. Mi nota: 8.

- Yo: mejoré el nivel de la anterior semana, consiguiendo junto a Miguel redimirme de nuestro fallo de estrategia. Jugué con tranquilidad y puntería, pero con ese punto de ambición necesario para acallar a los nervios. Cerré tres partidas y creo que mi labor de equipo fue más notoria. Mi nota: 8.

- Alberto: salió por Luis Alejandro, y pesar de perder la partida que le tocó jugó bastante bien, haciendo una partida completa junto a Miguel; en la ronda final ayudó batsante a la consecución de la victoria. Sus tiradas fueron con puntería, pero no se obtuvo lo esperado. Mi nota: 7.


Próxima partida, contra Templo templinas (o algo así), uno de los fuertes del grupo. Importante será sacar una victoria, pero hay que lucharlo desde todos los ángulos; confíamos todos en todos, y eso ayudará, espero al equipo. Nadie dijo que fuera sencillo, pero tampoco que fuera imposible.

14 marzo 2007

Siéntete




Nuevamente la botella estaba vacía. Las cuatro paredes de su salón-comedor-dormitorio-hall-cocina eran testigos de una borrachera de órdago, y él, despreocupado, lanzó el recipiente contra una de las paredes, estrellando el mismo en varios trozos.

"La vida es dura", piensa para sus adentros, observando cómo se insultan entre sí dos peleles en un programa de televisión:

- ¡Porque tú marido es un canalla que me dejo embarazada!
- ¡Eso te pasa por guarra y por zorra!
- Señoras, recuerden que tienen que agredirse mutuamente para pulir sus diferencias - modera la presentadora

Lllevaba varios días incrustado en aquel sofá antiguo - que desprendía un aroma de época pasada bastante insoportable - incapaz de tan siquiera sentir el impulso de suicidarse. Nada le motivaba, nada le atraía, nada le inquietaba, ni tan siquiera nada le hacía llorar,... estaba anestesiado, podado de fantasía, y lleno de apatía.

"¿Cómo he llegado a esta situación?", volvió a pensar - algo que le llamó la atención, el haber tenido dos reflexiones en un mismo día - mientras se rascaba con ímpetu la barba descuidada. Y a su mente vino la cara furiosa de su mujer, mientras le echaba de casa; también la cara enojada de su jefe, echándole de casa; la del guardia civil, echándole de su coche que acababan de inmovilizar por consumo excesivo de alcohol; la del club de alcohólicos anónimos, por pervertir al resto de la clase; y así un sin fin de desprecios. Ahora tan sólo tenía una aburrida programación televisiva, el alcohol, sus cigarrillos y un olor corporal que insultaba a la mismísima mierda.

Y por primera vez en mucho tiempo sintió lástima de sí mismo, lo que prosiguió en un sentimiento de rabia interna, para culminar en una risotada malévola. Se levantó del sillón y se encerró durante dos horas en el baño. Al cabo del tiempo estaba impecable: duchado y reduchado, afeitado, perfumado, peinado, con aliento fresco, con su traje favorito y sus gafas de sol que tanto había echado de menos.

Recogió la porquería almacenada en el piso, arrojó por la ventana la televisión y las botellas de alcohol - provocando con ello una explosión de mil demonios -, pintó con flores verdes las paredes, y besó con frenesí su imagen reflejada en el espejo. Se sentía feliz, y no sabía porqué, pero tras tanto tiempo sin sentir algo parecido decidió no abandonar la iniciativa.

Salió a la calle, y fue derecho a la oficina de empleo; aprovechando el recorrido cantaba y bailaba de un modo peculiar, sonrrojando hasta al más hosco de los parroquianos con los que se cruzaba. Logró empleo en un taller de sillas rotas, y para celebrarlo fue derecho hacia la primera mujer interesante, que allá en lontananza asomaba tímidamente por la esquina.

- Buenas tardes señorita. No se alarme; no soy un atracador, mucho menos un vendedor de enciclopedias. Sólo quería recalcar que es ésa, su sonrisa, lo más bonito que podía saborear en esta mañana maravillosa.
- Halagada estoy, pedazo de zalamero - dijo entre risas nerviosas aquella mujer, impresionada.
- El halago es mutuo, pues sin la inspiración que tu fragancia desborda estaría atado de pies y manos en un mundo de tinieblas. Gracias amiga.

Aquella charla duró cinco minutos; acto seguido ambos se encaminaban a un buen restaurante de la zona, barato y con buena carta; él la había invitado a comer, y ella accedió de buen agrado. Comieron frugalmente, se saltaron los postres y acabaron en una tórrida explosión de pasión y llamas en el servicio de damas del local. Se intercambiaron sus teléfonos y prometieron llamar, sellando el acuerdo con sus lenguas aún calientes.

Por fin, tras haber pasado todo el día fuera, regresó a casa, y se prometió que a partir de ahora aprendería a luchar con sus sentimientos contra sus sentimientos, y a repintar las paredes cada dos semanas.

13 marzo 2007

Miradas




Levanto la cabeza de mi ordenador, y ahí está, inquisitivo, sin quitarme sus ojos de enmedio, en un duelo de miradas digno de Western. Es Ramírez, compañero de trabajo; seco en el trato, frío en sus palabras, sarcástico e individualista. Hoy se ha atrevido a mirarme fijamente, con sus ojos de comadreja, negros y pequeños.

Llevamos con este singular cara a cara cinco minutos, y es cuando descubro un hilo de sangre asomando por su boca, seguido de una convulsión violenta, para acabar desplomado en el suelo.

Tengo que dejar de matar a mis compañeros de trabajo cada vez que me retan con la mirada...


12 marzo 2007

Dardos: Fallo en la estrategia




Hay días que es mejor no hacer de Napoleón, ni de Julio César; hay días que hay confíar en todos y cada uno de los soldados y oficiales para ganar una batalla. Nuestra última partida fue contra el Vayven X, equipo formado por el jefe del local que da nombre al equipo y sus colegas de farra, los cuales, lógicamente, tienen asegurada la fiesta al mínimo precio posible. Perdimos, de la manera más tonta, 3-4, regalando un partido que teníamos casi encarrilado.

Empezó la partida con Álvaro y conmigo de pareja; jugamos bien, sobriamente, sin dar ventajas al rival, y consiguiendo de forma sólida el 1-0. La segunda ronda Alberto y Luis Alejandro buscaron la separación, un bálsamo de tranquilidad; a pesar de la buena partida de Luis, eléctrica, no le acompañó su pareja, y acabaron cediendo el empate: 1-1 y espadas en todo lo alto. De nuevo Alberto, frente a una posible mejor partida, junto con Álvaro, disputaron la tercera ronda, que de nuevo para el primero no se dio bien del todo, cediendo el 1-2. No acompañó bien a sus compañeros, pero una mala noche la tenemos todos.

La cosa tornaba en tragedia, y allí, Luis y yo, teníamos la misión de coger al toro por los cuernos y girar el marcador; partida de concentración, rápida, y de gran maestría por parte del compañero colombiano, que cerró con un espectacular 3,6 de media. 2-2, y Vayven X tragaba saliva con fuerza. Álvaro, que no quería faltar a su momento de magia también, junto a Luis de pareja, forjó y selló el 3-2 en la quinta ronda, en una demostración de calidad por parte de ambos. Vuelta a la tortilla, y con ganas de victoria.

Miguel David sustituyó a un desafortunado Alberto en la ronda seis. Left-handed power, él y yo, contra la posibilidad de ganar la partida. La cosa comenzó bien, con cierres rápidos, pero fallamos en nuestra estrategia, un tanto ambiciosa y arriesgada, y acabamos encajando una derrota que afectó a todo el equipo; 3-3, y les habíamos despertado la moral de nuevo. Así fue, que en la última ronda, y a pesar de nuestros esfuerzos, con Álvaro y yo de Pareja, y en el otro bando Luis Alejandro y Miguel, no pudimos ante el rodillo de juego que nos impusieron los rivales, los cuales se llevaron merecidamente el triunfo del pub Sahara. Resultado final, 3-4, y a redimirnos de nuestros pecados.


Y ahora las adoradas notas, en escrupuloso orden de aparición (no es por ejercer afán de protagonismo no colocándome el último, simplemente "tradición" a la hora de plasmar las notas):


- Álvaro: partida notable, dentro de su margen superior de calidad. Aún así no siempre se puede ser eléctrico y tener una noche perfecta. A pesar de eso cerró dos partidas y colaboró con gran maestría en el juego de equipo. Mi nota: 9.

- Yo: no comencé mal, jugando dos partidas de acompañamiento bastante completas, participando en la victoria; sin destacar mucho fui cerrando y jugando de forma sólida. Pero el fallo de estrategia, y mi cabezonería merecen una nota mala y baja, más aún cuando costó la partida. No se puede ir de Romario por la vida. Mi nota:4.

- Luis Alejandro: veníamos anunciándolo semanas atrás; se le veía venir, y en esta última partida demostró y cuajó una excelente partida. Regular en todas sus partidas, con puntería, con clase y categoría, deslumbró a propios y extraños, dando un recital de auténtico buen juego. Este jugador promete de cara a las próximas jornadas, y dará mucho que hablar. Mi nota: 10 y MVP.

- Alberto: no tuvo la noche. Desafortunado es la palabrsa que mejor recoge su actuación, pues la intención y las ganas en todas sus tiradas no faltó. Intentó luchar, pero cuando no entran los dardos no entran. Mi nota: 5.

- Miguel David: salió de refresco por Alberto, y participó en la partida maldita de la jornada, junto conmigo. No se le puede achacar nada que no sea compañerismo, pues en todo momento confío en mi estrategia. Sus tiradas fueron llenas de fé, y de aciertos al principio; pero a medida que la cosa avanzaba fue viníendose abajo anímicamente. Mi nota: 6.


Y hasta aquí lo sucedido en la última jornada. De nuevo un despiste nos ha privado de hacer una previa del próximo rival, pero visto el grupo, nos da igual tigre que león. Habrá salir al anfiteatro con el tridente bien alto, y luchar hasta el final, que este equipo, es capaz de lo mejor y de lo peor, con o sin estrategias.

04 marzo 2007

Cuando la luna no sonríe




Bajo el rumor de mis recuerdos abiertos,
tras el umbral de la fantasía,
dibujo tu silueta con mística empatía
y del trazo, fascinado, exhalo el aire de tus movimientos


Ayer nuestra amada Luna, fue eclipsada mediante una sucia estratagema urdida entre el Señor Lorenzo, un luminoso y poderoso señor encargado de dejar claro a todo mundo quién es el que manda en su Sistema, y su compañera de viaje, La Tierra, una caprichosa esfera que la necesita y que sin su luz nadie podría contemplar cuán bella es. Primero, la Luna se volvió roja de la vergüenza, y luego fue dejando de sonreir, durante unos minutos que se hicieron eternos.

Todos por la calle miran al cielo, curiosos; me acerco a un anciano que mira con interés al cielo.

- ¿Qué es lo que se está quemando amigo? - pregunto indiferente, adoptando la misma postura que el señor que, desconcertado, me observa.
- ¿Perdone?
- Como le veía mirando hacia arriba pensaba que algún edificio ardía con desinterés.
- Es que hay un eclipse lunar. Mire, mire, y deje de beber: no le hace ningún bien, aseguróselo.

Y ahí la veo, roja como un tomate. Está claro que no está acostumbrada a que tantos ojos la miren. Apabullada comienza a ocultarse, poco a poco. El señor, a mi lado, sonríe complacido, disfrutando del acontecimiento; le reprocho en silencio la actitud. No puedo soportar la escena; un farol de la noche, que pasa desapercibido siempre, objeto del morbo ciudadano justo cuando menos necesita ser observado.

- No me gusta su actitud amigo, la Luna no es ella misma, está llorando en silencio. - ladro angustioso. - No quiere que la miremos, es un momento delicado para ella.
- Deje de abrazarme joven, mi señora sospecharía.

Decido andar preocupado por su bienestar, echando vistazos rápidos al techo cósmico, para poder contemplarla de nuevo, plateada, reluciente, mágica. Por fin Ella me guiña un ojo, cómplice, y poco a poco se enjuga las lágrimas con un brillo más y más claro.

- ¡Vaya! Ya se está terminando el eclipse. Hasta el 2020 no volverá a suceder, ¡qué pena!. - murmura un joven, acompañado de un amigo metafísico que se hurga con interés la cavidad nasal, mientras lee atentamente un manual para programar calculadoras solares más allá de la vida.

Por fin, tras poco más de una angustiosa hora, mi amor de noche, la Luna, brilla de nuevo con fuerza, dejando claro que no volverá a perdonar otra relación secreta entre su amor prohibido Lorenzo y su amiga íntima La Tierra,... al menos hasta el 2020, fecha en la que volveré a esperar con angustía que brille con la misma fuerza con la que brilla todas la noches. Me abrazo con el primer ser humano que se cruza en mi camino, y sorprendentemente me devuelve el gesto; "¡tú también eres otro bohemio!", pienso en silencio, mientras aquel ser humano señala con ilusión a la luna y con su sombrero de Tres Picos se aleja dando brincos en la iluminada calle.

02 marzo 2007

Dardos: Victoria Amplia




Bueno, lo primero de todo pedir disculpas a todos aquellos maquiavélicos lectores de nuestras despotricadas partidas de dardos, pues debido a excedencia de trabajo me fue imposible detallar el devenir de nuestra primer jornada de ne l nuevo campeonato de cricket 2007, el cual, qué casualidad, perdimos por 3-4, contra unos simpáticos frikys de rojo; saborearán nuestro acero en la vuelta.

Y ahora centrándonos en la última partida, decir que ganamos por 2-5; una victoria amplia contra unos conocidos rivales, Los Despreciables. Pasaron de darnos asco, a darnos pena, a caernos más o menos bien, y ahora que los ganamos nos caen fenomenal. Se han convertido en el equipo contra los que más partidas hemos jugado. En la previa a la partida llegamos reservados, esperando ver a un equipo duro e implacable. Lejos de ello, los muchachos del pub La Prensa jugaron, a mí gusto, a un nivel inferior del esperado. El triunfo nos da alas para afrontar con confianza el campeonato.


Álvaro y yo fuimos los encargados de comenzar el partido. Excelente ronda de Álvaro, que con clase, estilo, con seguridad, nos hizó poner el marcador a nuestro favor; 0-1. Tras nosotros el turno era para Miguel David y Alberto, los cuales no llegaron a coordinarse en sus tiradas buenas, dando el 1-1 a los locales. De nuevo Alberto, junto a un crecido Álvaro, jugaron la tercera ronda, que nuevamente, y de forma espectacular, se la llevó éste último. Un planteamiento serio por parte de ambos, basado en cerrar números por parte de Alberto, y puntuar por parte de Álvaro. Gran trabajo en equipo que nos supuso el 1-2.

En la ronda cuarta jugamos Miguel David y yo; decidimos basarnos en el juego de nuestros anteriores compañeros, y castigando sobre todo al 19 conseguimos el 1-3, todo un bálsamo de tranquilidad para afrontar las tres últimas rondas. Ambos jugamos bastante mejor, con más acierto y seguridad, sin dar demasiada oportunidades al rival. La siguiente fue jugada por Álvaro y por Luis Alejandro, que sustituía a un Miguel David que le sobró la primera partida; Luis salió con ganas, y fue un complemento perfecto para Álvaro, el cual esta vez no cerró la partida. Fue el amigo bogoteño, poniendo el broche a una sensacional ronda, muy vistosa en juego; 1-4, victoria asegurada. La sexta ronda nos emparejaba a Alberto y a mí; no jugamos del todo mal, aunque en algunos tramos, atragantándose el maldito 18 ellos lograron dar la vuelta a la tortilla y adjudicarse el 2-4.

Por fin llegó al última ronda, con Luis Alejandro y yo en un marcador, y Álvaro y Alberto en el otro. Gran juego colectivo por parte de todos; quien fallaba un número su pareja lo cubría, logrando una compenetración que nos hizo justos merecedores de la partida; Al final, 2-5, un resultado trabajado, luchado y bien recompensado.


Y ahora las tan amadas notas:

- Álvaro: llegó, desenfundó los dardos, y "literalmente" arrasó; aún escocido por haberse visto superado por un miembro del equipo en el ranking individual, el capitán se desquitó de la mejor manera que sabe hacer: con partidas sublimes. Ninguna pega a su juego, fabuloso es poco. Mi nota: 10 y MVP del partido.

- Yo: no jugué mal del todo, aunque me faltó un peldaño para haber podido optar por el MVP. De momento estoy conforme con mi nivel de juego, que respecto al año pasado ha mejorado; mis tiradas fueron más precisas, mejor pensadas y me acompañó la suerte en algunos momentos. Me sentí cómodo en la pista, y junto con el trabajo moral de mis compañeros pude cuajar una buena actuación. Mi nota: 9.

- Miguel David: en sus dos partidas vimos un perfil distnto de el. En la primera partida comenzó fenomenal, para luego irse desinflando poco a poco, con tiradas irregulares y un 16 que se le atascó demasiado. En la segunda partida hizo tiradas más seguras, más precisas, ganando en confianza. La suya fue una partida correcta. Mi nota: 7.

- Alberto: En su primera partida, junto con Miguel, pasó desapercibido, aunque al final de la misma fue creciendo en nivel de juego. En sus otras dos partidas siguientes, más la final, sus tiradas mejoraron gratamente, haciendo una magnífica labor de equipo. Quizá en la penúltima partida le faltó algo de suerte con el 18, pero por lo demás estuvo notable. Mi nota: 7.

- Luis Alejandro: a este muchacho el banquillo le sienta muy bien. De nuevo gran partida de Luis, que visto lo visto, promete en juego. Sus dos partidas fueron sobresalientes, con una gran media y ayudando a los compañeros. Tiradas rectas y con buena puntería. Esperamos ansiosos el próximo partido para ver su desarrollo. Mi nota: 9.


Y nada más amigos, el próximo partido, la semana que viene. El rival no lo vi, pero visto el grupo difícil que nos ha tocado, el rival va a ser lo de menos; lo importante será trabajar en equipo y seguir haciendo piña, que siempre nos da un punto por encima de los demas.