AUMENTA LA LETRA DEL BLOG PULSANDO LAS TECLAS "Ctrl" y "+" (O Ctrl y rueda del raton)

06 noviembre 2006

Mecano, un grupo, una época, un presente asociado a los recuerdos




Era Nochevieja de 1989, el cielo invitaba a la diversión y alegría; la noche empujaba el ánimo de los corazones. El coche recorría los pocos kilómetros que separaban de Málaga. A través de la ventanilla mis infantiles ojos contemplaban el brillo de la luna sobre el mar con una agradable sensación de comodidad; y de pronto sonó por la radio una canción, acorde con el momento, de un grupo que conocía mucha gente, Mecano. Dicha canción era Un año más, cuya letra entró en mi recuerdo del mismo modo que cualquier momento feliz en mi vida.

Mecano ha marcado una época en mucha gente: ¿Quién no ha cantado alguna canción de ellos en un karaoke? ¿Quién no ha tarareado en clase, en el trabajo, en casa algún estribillo harto conocido? Hoy en día Mecano no existe como grupo, si bien sigue vivo en aquellos que aún vibran al oír una de sus canciones. Mucha gente equipara, con todo el respeto y cariño, Mecano con Las Ketchup y demás canciones veraniegas, dándole un papel superficial y fiestero. Sin embargo cada uno de sus temas lleva implícito un mensaje, una reflexión, una metáfora, y eso es lo realmente sorprendente de este grupo, la capacidad que poseían para ilusionarnos, para vincular un hecho de nuestra vida con una estrofa, con una melodía.

Mecano se ha atrevido con muchos temas de la sociedad española, dentro del contexto de la Movida madrileña. Uno de los temas más socorridos ha sido el de la libertad sexual: Mujer contra mujer, Peón de Negras y Stereosexual son tres de los ejemplos más claros, donde van más allá de lo convencional, entrando de lleno en los sentimientos del ser humano, sin juzgar qué es lo correcto. Un grupo volcado en el aspecto social, en las gentes. Incluso fueron capaces de hablar del daño producido por las drogas con una canción dura y objetiva, Esto no es una canción.

Sentimientos,... quizá el timón con que José María y Nacho Cano compusieron todos sus temas; expresión de sinceridad, que acompañaba con tanta credibilidad la voz de Ana Torroja. Quizá el amor haya sido el sentimiento más usado, bajo cualquier ritmo, bajo cualquier contexto. Y de ahí canciones, que a unos ha emocionado, que a otros les ha hecho sonrojar, que a otros simplemente les hace sonreír o añorar tiempos pasados,... cada cual las interpreta con más o menos cariño. Sentía, JC, Una rosa es una rosa, Los amantes, El 7 de septiembre, La fuerza del destino, Me cuesta tanto olvidarte, me colé en una fiesta, Naturaleza muerta son algunas de ellas, pero sin duda, para mi gusto, la canción que más ahonda en el tema del amor es , mostrándonos lo maravilloso que puede ser, emocionando hasta el corazón más reacio.

No sólo el amor es tratado con soltura, también muchos otros sentimientos (Cruz de navajas, Aire, Otro muerto y Ya viene el Sol entre otros), que producen tristeza, alegría, esperanza, anhelo, y así una amplía lista. De todo y para todos, ése es su lema.

Cómo no la Movida madrileña ha sido también un pilar fundamental en la carrera musical de Mecano, un rezo a la alegría y al esperpento. Canciones con un corte refrescante y juvenil, aire de rebeldía musical: Maquillaje, Napoleón, Super Ratón, Mosquito, Me río de Janeiro son quizá los más característicos ejemplos del mencionado estilo “ye-ye”.

Gracias a Mecano hemos podido “viajar” a ciudades y lugares, retratos de costumbres con un ligero toque a fantasía. Al escuchar Hawai Bombay crees estar en sus playas, disfrutando del paraíso aunque sólo sea cuatro minutos. También la imaginación trabaja en temas como Japón, Quédate en Madrid o Cenando en París. Incluso crees flotar por el Espacio con Barco a Venus.

También hemos conocido algo más de la vida de personajes, presente y pasado, que con tanta genialidad ha sabido transmitir el grupo madrileño (Aidalai, Dalí, Napoleón,...).Hechos acontecidos en un pasado, y cargados de heroicidad (Laika, Héroes de la Antártida,…), expresados con tanto sentimiento.

Como colofón final no puedo dejar atrás las canciones meramente instrumentales, a caballo entre la maestría y la capacidad de superación de los hermanos Cano: Boda en Londres, 1917 y ¿Dónde está el país de las hadas? Abren un abanico de sorpresas, con una melodía que ayuda a reflexionar, a descansar.

Y recuerda, lo bonito de una canción no es lo bien que suene (que eso también importa), sino el sentimiento, el significado, la garra que lleve dentro; a Mecano le sobra de eso en todas sus canciones.

No hay comentarios: