Dardos: Campeonato Copa KO Segovia - Por Erik

Dada mi ausencia en el campeonato de dardos de la Copa KO de Segovia, y como era un evento a destacar, Erik, Miguel David para los perdidos, se ha encargado de firmar tan excelente crónica del evento. Desde la madriguera, ¡Felicidades Compañeros! Y ánimo, que pronto levantaremos títulos a pares . Os dejo con el post de Miguel.

El pasado fin de semana (10-12 Noviembre) se dio cita el Torneo Nacional de la Copa KO, que para los que sigáis esta página, habréis deducido que se trata de otro campeonato de dardos. Nuestro segundo intento por llegar a lo más alto en el que probablemente es el deporte con más ventajas que ningún otro, ya que es casi imposible terminar lesionado, está permitido jugar ‘dopado’ y al final de una dura jornada, te recompensan con una suculenta y recalentada cena.

Llegamos al Hotel Puerta de Segovia, no sin ciertas dificultades, ya que se encontraba en una carretera de las afueras, y el ambiente dardero no se hacía notar en los alrededores, como ocurrió en Calella.

Tras apuntarnos, decidimos hacer un breve ‘touring’ que nos llevó ni más ni menos que al Caprabo que había justo en frente del hotel, debido a la falta de iniciativa del grupo. Desechada la idea de comprar sándwiches de pollo y pavo y pava, continuamos guiados por nuestro instinto y encontramos lo que parecía un bar. Armados de valor y con los estómagos llenos de lomo y bacón nadando en cerveza, nos dirigimos hacia nuestro destino, el grupo 4.

Voy a explicar brevemente el sistema de juego en la Copa KO:

- Partida de 501 a un solo marcador por pareja.

- Partida de Cricket a un solo marcador por pareja.

- Partida de 701 a un solo marcador los 3.

- Partida de Cricket a un solo marcador por pareja.

- Partida de desempate de 701 a un solo marcador los 3.

El equipo que consiguiese 3 victorias, pasaba a la siguiente fase.

Lo primero fue decidir estrategias, y la cosa estuvo más o menos clara:

Luís Alejandro Vallejo, pelearía en el campo del 501 con el dorsal 1.

Álvaro Máximo Muñoz se enfrentaría tanto en 501, Cricket y 701 con el número 2.

Yo, Miguel David Peragón, disputaría las partidas de Cricket con el número 3.

Los últimos miembros de nuestro grupo aparecieron en el último momento, ya podemos empezar.

Media hora de insoportable espera no hizo más que ponernos nerviosos, y debido a la falta de concentración y de preparación, pecamos de novatos y fuimos eliminados en la primera partida… Fin de la historia.

Pero no, aquí no acaba la copa, pasamos al cuadrante de perdedores (preferimos que nos llamen ‘no ganadores’) y aquí empezamos con ánimo y buen humor, al descubrir que nuestros primeros contrincantes (apodados cariñosamente ‘los flechas’) han huido probablemente presas del pánico que sin duda ejerce el fantástico logo de nuestra camiseta.

Con más alcohol en el cuerpo que sangre en nuestras venas, proseguimos el campeonato, derrochando buen juego y sobre todo concentración, que estuvo presente durante todo el campeonato.

Tal y como avanzaban las rondas, el equipo y los hinchas íbamos cobrando fuerza, recordando el buen sabor de boca de lo que un día fue quedar novenos de España en 301, y por supuesto, ahora queríamos más. No sé si el equipo merecía ganar o no, pero si por algo destacamos, fue por el increíble apoyo que recibíamos siempre de la gente, y eso, quieras que no, siempre te da alas.

Interminables fueron algunas esperas, otras demasiado cortas, y el ritmo de las partidas cambiaba constantemente al igual que nuestros bártulos de arriba para abajo, y eso termina pasando factura. El alcohol, el cansancio, la enfermedad en algún caso y el ambiente cargado, iban abriéndose paso frente a nuestra determinación por estar entre los primeros, pero todavía teníamos las mismas ganas, y eso nos impulsó durante las últimas partidas.

En 6 ocasiones conseguimos la victoria, frente a muy diversos equipos, algunos muy mamados (El Norte 2), muy discretos otros (especial gratitud al tío grandote que nos cedió sus plumas para que Álvaro les pudiese machacar más a gusto), e incluso muy numerosos (cabe recordar la horda de jugadores que iban con falda de cuadros y medias color rosa chicle).

Cierto es que el nivel era similar en todos los equipos, y cualquiera podía llevarse el gato al agua, y eso fue lo que pasó, que engordamos para morir.

Sin quitar la vista del cuadrante, y conscientes de que tan sólo nos faltaban dos partidas para llegar a las finales del domingo, nos enfrentamos a un equipo muy centrado, y con muchas ganas, las mismas que nos faltaron a nosotros en ese momento.

Entonces apareció el mister y señora, que cerveza en mano, reclamaban un trofeo para decorar el bar. Acorazados con este nuevo apoyo moral, disputamos unas partidas muy igualadas, aunque de un nivel un tanto bajo, cerrando en un par de ocasiones con más lágrimas que otra cosa: 2-2.

Partida de 701, primero Álvaro, luego yo y luego Luís. La misma estrategia ganadora de siempre. Empezamos bajando y colocándonos ligeramente por delante suyo, ocasión que pudimos aprovechar llegando a menos de 100 antes que ellos. Mi turno, 30 puntos para cerrar y me quedan 2 dardos, pero la mala fortuna me los desvía ambos al negro, demasiado lejos del triunfo.

Ellos actúan de igual manera y se preparan para su cierre, pero tampoco pudo ser.

De nuevo Luís con el maldito cierre de 30. Primer dardo: 2, vale, no pasa nada, podemos ir al doble 14, segundo dardo 14, bien, otro sencillo y un paso más cerca de las finales… Pero la Diosa Suerte se rió una vez más en nuestra cara y desvió el tercer y último dardo que lanzaríamos en Segovia. El rival, sin vacilar, lanzó sus 3 dardos y, con las rodillas en el suelo, la chica celebró que nos había mandado de vuelta a la realidad.

Una gran experiencia, sin duda, pero que nos dejó el especial amargo sabor de saber que las finales estaban tan cerca.

Entre los 25 primeros del grupo 4 de España nos encontramos, de 108 equipos, de nuevo un notable para todo el equipo, que sin duda, en próximas ediciones, luchará por la matrícula de honor.

Las Notas (En fastuoso homenaje al señor Zorro, que no asistió al evento, y al señor Tito, que nos dio todo el calor y el ánimo que necesitábamos)

Álvaro: Sin duda, el capitán que hacía falta para llegar tan lejos. Jugó muchas partidas sin tener casi bajones, llegando a cerrar 6 veces consecutivas. Tuvo que soportar un ritmo muy alto de partidas seguidas, pero no bajó la guardia por ello. No consigue el 10 debido a su pequeño mal debut debido a los nervios iniciales. NOTA: 9

Luis Alejandro: Destacó y definió en las partidas de 501, volviendo a demostrar que la diana y los cierres ‘para nada fáciles’ son su especialidad. Lo hizo todo, suplió las faltas de sus compañeros en los momentos duros, fue un ayudante excelente, cerró algunas partidas y volvió a encontrar su ‘Tantra’. NOTA: 9

Miguel: Intenta destacar por la concentración que mantiene en los campeonatos. Esta vez, en el campo del cricket, llevando las riendas al principio y sosteniendo las excelentes partidas de Álvaro y Luís más tarde, mantuvo una línea casi recta sin fallos demasiados notables pero tampoco con increíbles hazañas. Muy contento sin duda con mi actuación. NOTA: 9

Alberto, Carlos, Rubén, Aida, Maribel, Merche, Sonia, Vera, Fran y Miriam (Con la colaboración especial de Tato en los previos): Piezas clave en el ánimo del equipo, con subidas y bajadas debidas al agotamiento físico y mental, sin duda los MVP del torneo NOTA: 10 y MVP

Bueno, un saludo muy especial a todos los lectores de la Madriguera!!!! Abrazos, y bienvenido de nuevo ‘Zorro’. (SOPD)