
Con el capítulo final a medias, tenso y excitado por el desenlace, Héctor se ve sorprendido por la tormenta. Un rayo cae sobre él: parece fulminarlo. Transcurren varias horas hasta que se incorpora del suelo. Se sacude la tierra y observa, con cierto fastidio, que del libro solo queda chamusquina.
2 comentarios:
Buen micro, imagino que lo presentarías al concurso de Tormenta en un vaso ¿no?
Suerte.
Un saludo indio
¡¡Sí, señor!! Por lo que veo tú también participas; o al menos, algo de bases te has leído jejeje.
Un abrazo muy fuerte, indio
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